Cooperativas Agroalimentarias de España cree que la Unión Europea (UE) impone reglas de envasado «discriminatorias e insostenibles para el sector hortofrutícola» tras la aprobación definitiva del reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR). Un enfado al que se ha sumado la Asociación de Organizaciones de Frutas y Hortalizas de Almería, COEXPHAL.
Este reglamento incluye disposiciones que suponen «un duro golpe» para la cadena de valor de frutas y hortalizas, desde los productores hasta los distribuidores, según un comunicado.
Para el sector cooperativo, las instituciones europeas «han decidido ignorar sus argumentos a pesar de meses de contestación unánime del sector».
Estas medidas «contradicen la intención de Bruselas de promover la reconstrucción del diálogo con el sector agrario, una promesa que hoy parece vacía».
LA NORMA «APORTARÁ MENOS Y NO MÁS SOSTENIBILIDAD, AL IMPONERSE MEDIDAS ARBITRARIAS SIN EVALUAR ALTERNATIVAS EN BASE AL CICLO DE VIDA DE LOS ENVASES»
El nuevo reglamento «aumentará el desperdicio alimentario, tanto en punto de venta como en los hogares, ya que los envases contribuyen a la conservación de productos frescos y evitan su deterioro».
Además, la organización ha vaticinado que descenderá el consumo, «como ya se ha demostrado en países pioneros en estas medidas», y habrá «una pérdida de información para el consumidor, dificultando la identificación del origen, características y marcas de los productos, y provocará la desaparición de formatos de conveniencia cada vez más demandados».
Para el sector, lo «más paradójico» es que esta norma «aportará menos y no más sostenibilidad, al imponerse medidas arbitrarias sin evaluar alternativas en base al ciclo de vida de los envases».
El reglamento también permite una implementación «desigual» en los Estados miembro, generando un panorama regulatorio «fragmentado», lo que provocará «una discriminación» entre operadores y vulneración de la libre circulación de mercancías; sobrecostes e ineficiencias por la necesidad de adaptar la producción a múltiples normativas nacionales; inseguridad jurídica y desigualdad en el mercado único europeo.
Cooperativas Agro-Alimentarias espera, por otro lado, que tras estas reglas europeas discriminatorias e insostenibles, las normativas nacionales no agraven aún más la situación.