Cantabria, junto al resto de Comunidades Autónomas que acumulan la práctica totalidad del lobo en España, tales como Asturias, Galicia y Castilla y León, han presentado oficialmente los datos del censo poblacional de la especie al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. En el caso cántabro, se refleja un censo de unos 200 ejemplares en 23 manadas que transitan por el 80 por ciento del territorio cántabro (4.082 kilómetros cuadrados), cuando hace diez años había en la comunidad autónoma 12 grupos de esta especie.
La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, se ha mostrado confiada que «con los datos en la mano el Gobierno de España recapacite», máxime cuando recientemente el comité permanente encargado de supervisar la Convención de Berna, parte del Consejo de Europa, aceptara la propuesta de la UE de rebajar el nivel de protección del lobo.
«Lo venimos pidiendo reiteradamente y el Ministerio no se puede mantener de brazos cruzados ante las propias decisiones de Europa» – ha remarcado- «Es necesario y urgente el control poblacional para que la especie conviva con la ganadería extensiva».
Los datos son «claros y reales», con un incremento del 92 por ciento en diez años, pasando de 12 manadas a las 23 actuales, y un aumento «evidente» de los daños dado que los apropiadamente 200 ejemplares que campean por la región producen anualmente más de 2500 ataques y 3000 reses muertas.
Por último, María Jesús Susinos ha recordado que el Gobierno de Cantabria se encuentra inmerso en la culminación del nuevo Plan de Gestión del Lobo que se encuentra sometido a trámite de información pública.