La  lengua azul está haciendo estragos en la provincia de Sevilla. Por eso, desde COAG Andalucía reclaman que las ayudas por la lengua azul sean inmediatas porque la situación es tan límite que algunas explotaciones podrían verse obligadas a cerrar.

La organización destaca que los ganaderos de ovino se echan las manos a la cabeza al ver sus ovejas enfermas y, en muchos casos, muertas. Y esta desgracia, provocada por el virus de la lengua azul, que se transmite por la picadura de un mosquito, se produce justo en el peor momento posible, durante la campaña más importante del año, la de Navidad, cuando los corderos se venden más y mejor.

Por ello, impera la desesperación entre los ganaderos sevillanos, que han perdido en cuestión de un mes, el trabajo de todo un año, viéndose impotentes ante la muerte de sus ovejas y corderos. Se da la circunstancia de que, en esta provincia, donde la vacuna parece que llegó tarde porque el virus ya se encontraba en las explotaciones, hay ganaderos que han visto reducidos sus rebaños hasta en un 40% entre ovejas y corderos, encontrándose en una situación de precariedad, por lo que desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Sevilla se pide a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía que agilice los trámites necesarios para que estos ganaderos afectados por la lengua azul obtengan ayudas de manera inmediata.

Para COAG, «es prioritario que estas indemnizaciones lleguen cuanto antes, ya que los ganaderos afectados no pueden esperar los dilatados tiempos burocráticos de la Administración, que se pueden alargar durante meses, lo que es del todo inviable, ya que muchos de estos ganaderos se verán abocados a abandonar la explotación si las ayudas no llegan cuanto antes».

Y para ello, esta organización agraria está presente en todas las reuniones donde se aborda esta crisis de la lengua azul y, además, ha solicitado un encuentro en la Consejería para abordar «esta demanda de agilizar los trámites para aliviar la asfixia económica a la que se enfrentan estos ganaderos sevillanos afectados por el virus».

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