Entre 200 y 500 agricultores, según las fuentes, han protestado ante las instalaciones de Harinera Vilafranquina, en la localidad abulense de Arévalo (7.800 habitantes), por la crisis económica que atraviesa el sector cerealista, que se traduce en la baja rentabilidad de sus explotaciones y han advertido que seguirán en la calle si no hay soluciones.
Tras la movilización del pasado octubre ante la Delegación del Gobierno de Castilla y León, el sector se ha trasladado este viernes a la capital de La Moraña, convocado por las organizaciones agrarias Asaja, Coag y Upa, bajo el lema «Costes, importaciones y especulación arruinan nuestra producción».
Algunos de los concentrados han zarandeado la puerta principal de la fábrica arevalense, lo que ha obligado a la Guardia Civil a custodiar el acceso, hasta donde se ha trasladado un responsable de Harinera Vilafranquina, que ha sido increpado por varios de los presentes, sin que la protesta haya ido a más.
Tras permanecer un tiempo ante las instalaciones de la harinera, los aproximadamente 200 participantes en la protesta se han trasladado hasta la planta de la empresa familiar Octaviano Palomo que, situada a 500 metros, se dedica a la comercialización de cereales y materias primas agrícolas.
Previamente, a las puertas de la Harinera Vilafranquina, han portado la pancarta reivindicativa el presidente de Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo; el secretario general de UPA en la Comunidad, Aurelio González, y el coordinador general de COAG de Castilla y León, Lorenzo Rivera.
Dujo ha trasladado a los periodistas la «baja rentabilidad» de sus explotaciones de cereal, por «los costes tan elevados» de producción que sufren los agricultores y los «bajos precios» del cereal, por parte de las industrias intermediarias, especialmente después de dos últimas cosechas «catastróficas» y una «media» este año.
En este sentido, ha puesto como ejemplo que hasta hace unos años una hectárea de cereal tenía unos costes de 500 euros, que actualmente han aumentado hasta los cerca de 800″, lo que se está traduciendo en que «los agricultores de Castilla y León estén dejando de sembrar cereal».
«NOS ESTAMOS ARRUINANDO Y POR ESO ESTE AÑO SE VA A SEMBRAR MENOS Y SE VA A ABONAR MENOS, PORQUE NO SALEN LAS CUENTAS»
Al respecto, ha indicado que si el histórico apuntaba a una media de dos millones de hectáreas de cereal hasta hace unos años, el año pasado esa cifra se quedó en 1,6 millones según Donaciano Dujo, quien ha vaticinado que «este año se va a sembrar menos y se va a abonar menos, porque no salen las cuentas».
«Nos estamos arruinando», ha afirmado el presidente autonómico de Asaja, quien no solo ha destacado que seguirán en la calle si no hay soluciones, sino que ha apuntado que Castilla y León «va a dejar de ser el granero de España», lo que derivará en la importación de «la inmensa mayoría del cereal para abastecer a la cabaña ganadera».
Además de dirigirse a los intermediarios, Donaciano Dujo ha exigido a las administraciones españolas y europea que «no firmen acuerdos con terceros países que no cumplen» lo que se les exige a los españoles, en referencia a Mercosur.
En esta línea, el secretario general de UPA Castilla y León, Aurelio González, ha afirmado que el acuerdo de Mercosur «puede ser la puntilla» para un sector que a su juicio se encuentra en una situación «dramática», después de tres campaña seguidas «en pérdidas», lo que puede conducir al «cierre de muchas explotaciones».
«Nos están estrangulando vía precios», ha comentado a los periodistas González, antes de afirmar que, ni siquiera las «compensaciones» de la PAC cumplen su fin, ya que «no salen las cuentas».
Asimismo, ha exigido «gestos» por parte de supermercados que, como ha ocurrido en el caso de Francia con grandes superficies galas, se han comprometido a «no comprar ni un kilo de carne de esos países, aunque se firme el acuerdo» de Mercosur.
A ESTA SITUACIÓN SE PUEDE UNIR LAS CONSECUENCIAS DEL ACUERDO UE-MERCORUS «QUE TRAERÁ MÁS CEREAL SIN ARANCELES»
Por su parte, el coordinador general de COAG en Castilla y León, Lorenzo Rivera, ha denunciado cómo «las importaciones masivas -de cereales-, están teniendo consecuencias en los precios», lo que impide que los agricultores puedan cubrir los costes de producción.
Rivera ha criticado al Gobierno central por «consentir» y «no parar» esas importaciones, en referencia al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a quien ha acusado de «no decir ni mu».
Al respecto, le ha instado a sumarse a los gobiernos de Francia y Polonia, que han vetado la posible firma del acuerdo UE-Mercosur, que «traerá muchos más cereales sin aranceles», lo que se traducirá en una «bajada masiva de precios de cereales y de maíz, por parte de estos países del otro lado del Atlántico».
Tras criticar a Harinera Vilafranquina, por no ser una empresa «sostenible» debido a la «huella de carbono» que dejan sus importaciones, el coordinador autonómico de COAG ha lamentado la pérdida de 400.000 hectáreas de cereal en la última década en la Comunidad.
Desde su punto de vista, el mercado del cereal está «en una situación crítica» y los agricultores «hundidos», después de «dos años de terribles sequías y bajos precios», por lo que advierten de que seguirán en la calle si no hay soluciones.