La Comisión de Flujos Migratorios se ha reunido este miércoles 23, en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Granada, para analizar las necesidades de contratación de trabajadores migrantes para la próxima campaña de recolección de la aceituna, ante la previsión de la falta de mano de obra, ya que de momento solo está asegurada la mitad de la mano de obra que se necesita, y la preocupación de los trabajadores autónomos del campo por la posibilidad de la pérdida de una aceptable cosecha, estimada en 103.300 toneladas de aceite, algo más del doble que la pésima campaña anterior.
Desde hace varios meses, como señala Asaja Granada, «el sector viene alertando de este grave problema que históricamente atenaza al campo granadino, pero cada vez más incongruente y más irresoluble por factores como la imposibilidad de la contratación de trabajadores en origen por las extremadas complicaciones burocráticas y costes añadidos que conlleva (tres meses mínimo de trabajo, organizar los viajes, dar alojamiento, gestión de visados y permisos, etc.); por las políticas nacionales de subsidios por desempleo que fomentan que no se quiera trabajar para seguir cobrando las prestaciones y por la reforma laboral que no tiene en cuenta la eventualidad intrínseca del trabajo agrario».
Para la organización, de momento solo está asegurada la mitad de la mano de obra que se necesita, alrededor de 10.000 trabajadores, «y no se ha dado ninguna solución efectiva entre las que se le han planteado a la Administración desde las asociaciones agrarias y cooperativas».
Desde Asaja «entendemos que la falta de mano de obra en el campo es estructural y que se debe trabajar coordinadamente desde las Administraciones para abordarlo, pero el hecho acuciante es salvar la campaña actual en nuestra provincia y para ello hemos propuesto que de manera extraordinaria se pueda contratar legalmente a los inmigrantes irregulares que residen aquí y desean una oportunidad».