Con ocasión del Día Mundial de la Alimentación, la Asociación Mundial de Publicidad Cinematográfica (SAWA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) han puesto en marcha una campaña cinematográfica conjunta a escala mundial para destacar en las pantallas de los cines de todo el mundo el papel vital que desempeñan los pequeños agricultores en la alimentación de la población de todo el planeta.
Un nuevo día, el cortometraje premiado de 45 segundos que retrata la vida de la población rural y las comunidades agrícolas de Túnez y el norte de África, uno de los entornos desérticos más hostiles y frágiles del mundo, se proyectará en las salas de cine de todo el mundo. A lo largo de los próximos seis meses, muchos miembros de la SAWA colaborarán para transmitir este contundente mensaje a través de las pantallas de los cines y concienciar acerca del papel esencial que desempeñan las comunidades rurales y los retos que afrontan.
Pese a verse afectadas por graves sequías, las poblaciones rurales que aparecen en las imágenes siguen cultivando alimentos y adaptándose a los desafíos climáticos gracias al apoyo de un proyecto financiado por el FIDA en Túnez.
En vista de que cambio climático y la escalada de los conflictos siguen poniendo en jaque la seguridad alimentaria y los sistemas alimentarios mundiales, la campaña pretende fomentar iniciativas encaminadas a aumentar las inversiones inteligentes y específicas en agricultura. Cuando se trata de reducir la pobreza, se calcula que las inversiones en agricultura son entre dos y tres veces más eficaces que las que se realizan en otros sectores.
«Sabemos que el cine ―la gran pantalla, la calidad del sonido y su atmósfera envolvente― nos puede educar, despertar emociones y hacer mella en nuestros corazones y en nuestra forma de pensar. La ciudadanía entiende que hay problemas complejos, como el cambio climático y el hambre, pero a menudo puede tratar de desconectar para evitar la sensación de desaliento», afirma Julian Pinn, Director General de SAWA.
«Las pantallas de los cines de todo el mundo son la plataforma perfecta para poner el foco en los problemas esenciales que enfrentan a diario los pequeños productores. Estamos muy agradecidos por su colaboración», declaró Kathrine Meighan, Vicepresidenta Adjunta encargada ad interim del Departamento de Relaciones Exteriores y Asesora Jurídica del FIDA. «Este cortometraje insta a la ciudadanía y a los líderes mundiales a tomar una decisión: adoptar medidas para hacer frente a las crisis que se vayan produciendo o invertir en soluciones sostenibles y estructurales que garanticen que las generaciones futuras gocen de seguridad alimentaria», añadió Meighan.
«Desde 2015, Global Cinema Medium ha ido dando pasos al frente en apoyo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; estamos firmemente decididos y nos sentimos emocionados al ver que tantos de nuestros miembros y sus asociados del mundo del cine respaldan este importante mensaje y el trabajo vital que desarrolla el FIDA. Ojalá que los líderes mundiales secunden su llamamiento y se dispongan a invertir en un futuro más alentador para todos nosotros», añadió Julian Pinn.
AL RITMO DE FEELING GOOD
El himno imperecedero Feeling Good de la cantante estadounidense de blues Nina Simone es la banda sonora de la producción audiovisual y marca el tono de la campaña al poner de relieve cuestiones relacionadas con la libertad, la resiliencia y la esperanza. La canción recuerda a los espectadores que existen soluciones a los problemas más acuciantes del mundo y que la población rural que lleva una vida digna impulsa su propio desarrollo y puede prosperar aún más con un poco de ayuda. La icónica canción fue cedida al proyecto.
«Esta canción tan motivante, sumada al poder sin igual del cine para despertar emociones en la gente, trata de concienciar a la ciudadanía sobre por qué sus dirigentes deben invertir el dinero de sus impuestos en medidas que impulsen cambios a largo plazo y soluciones reales, como la agricultura sostenible y climáticamente inteligente, en beneficio de las personas más necesitadas», afirmó Pinn.
El cortometraje fue producido por el director de cine Jonathan Pearson, que ha recibido premios en varias ocasiones, y la productora londinense UNIT9. Sabrina Dhowre Elba, modelo somalocanadiense, activista y Embajadora de Buena Voluntad del FIDA que recientemente ha ganado el premio British Arrow de cinematografía y color, pone voz a la historia.