La propagación de la lengua azul ha provocado que la Feria Nacional de Ganadería y Agricultura, FEGASUR 2024, que iba a celebrar los días 8, 9 y 10 de noviembre su vigésimo quinto aniversario se haya tenido que posponer. La Diputación de Cádiz, organizadora del evento, ha tomado la «difícil decisión» de posponer la celebración al año que viene.
La medida está motivada por la situación sanitaria provocada por la lengua azul y, como consecuencia, la incertidumbre de que de aquí a la fecha de la feria se planteen medidas de control y prevención de la enfermedad que imposibiliten que el ganado bovino, ovino y caprino pueda estar representado en la muestra.
A esta decisión se ha llegado tras mantener una reunión con las autoridades sanitarias. También se ha mantenido un encuentro con representantes de las asociaciones de criadores de ganado rumiantes, que conforman en torno al 60 por ciento de la exposición de ganado de FEGASUR. Aunque las partes han expresado su interés por celebrar la Feria, destinada especialmente a promocionar las razas autóctonas de la provincia -raza retinta, oveja merina y cabra payoya-, también han coincidido en señalar las dudas de convocar una concentración de animales rumiantes.
La organización de FEGASUR, de la que se encarga la Diputación a través del Consorcio de IFECA, sigue expectante la evolución del virus desde que a mediados del pasado mes de septiembre se informó de la detección del serotipo 3 del virus de la lengua azul en tres explotaciones de ovino ubicadas en municipios de la Región de Évora cercanos a la frontera con Portugal. Este serotipo 3 no había sido nunca detectado en España. Es de especial importancia al producir cuadros clínicos severos y elevada mortalidad en ovinos. También produce síntomas clínicos en ganado bovino, aunque presenta baja mortalidad en esta especie. Además, la cabaña ganadera de Andalucía no está vacunada frente a este serotipo del virus.
Asimismo, cabe destacar que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha ordenado la adopción de medidas específicas de protección y control como el establecimiento de una zona restringida de aproximadamente 150 kilómetros alrededor de los focos detectados, junto con las medidas de control establecidas en una orden anterior -la Orden APA/1251/2020- referidas al movimiento de animales y vacunación de especies sensibles.
La Diputación ha expresado su reconocimiento por el «gran esfuerzo» que están realizando las administraciones sanitarias para poner a disposición de los ganaderos la gran cantidad de dosis de vacuna necesarias para proteger a los animales frente a este nuevo serotipo de la enfermedad. Una vez vacunado el ganado, los animales requieren una inmovilización de 30 días, que es el plazo estimado para que la vacuna genere inmunidad. Medidas que han llevado a posponer esta feria y su aniversario.