Lácteos COVAP lanza al mercado una nueva leche que contiene 20 gramos de proteínas por vaso (de 330 ml). Se trata de una leche desnatada y sin lactosa que, además, cuenta con un alto contenido en calcio.

Esta innovación láctea también incluye leucina, isoleucina y valina, aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) implicados en el metabolismo de la glucosa que representan alrededor del 40% de todos los aminoácidos esenciales presentes en el organismo y que son empleados como suplementos nutricionales para potenciar la capacidad física y mental, así como para aumentar la masa muscular.

Estos tres aminoácidos esenciales conforman casi un tercio de los músculos esqueléticos del cuerpo humano. Los BCAA son particularmente importantes porque se descomponen directamente en el músculo, lo que les permite desempeñar un papel crucial en la generación de energía durante el ejercicio. Las proteínas de la leche son especialmente ricas en leucina, lo que ayuda a construir nuevas proteínas musculares, reducir la descomposición de las existentes y fomentar el crecimiento muscular.

El diseño del brik incorpora motivos deportivos, reforzando así la asociación del nuevo producto con un estilo de vida activo y saludable. 

AUMENTA EL INTERÉS EN EL CONSUMO DE LECHE CON PROTEÍNAS

Según un estudio de hábitos del consumidor elaborado por las consultoras Mintel y Kantar, ha crecido la oportunidad para el segmento de leche con proteínas en todas las franjas de edades, especialmente en la de 16 a 24 años, cuya tasa de búsqueda de este atributo en la leche supone ya el 39%. Además, los objetivos fitness también juegan un rol relevante en la decisión de compra de este producto, llegando a ser del 50% o más en el rango de edad que abarca de los 16 a los 44 años.

La razón de este nuevo hábito del usuario radica en los múltiples beneficios demostrados que acarrea para las personas que practican deporte. Entre estas ventajas destaca su utilidad para mitigar el daño muscular, ya que tomar proteínas después del ejercicio, combinadas con una cantidad inferior de carbohidratos, aumenta la recuperación de glucógeno muscular. Además, consumir leche tras hacer deporte ayuda a aumentar la fuerza y el volumen muscular.

También se ha observado que es un producto que contribuye a no aumentar peso, ya que la ingesta de alrededor de 40 gramos de proteínas de la leche antes de dormir proporciona aumentos en la absorción de éstas durante la noche, sin influir en la absorción de grasas. 

ENVEJECIMIENTO ACTIVO

Según se extrae de esta misma investigación, los consumidores cada vez son más conscientes del papel fundamental que ejercen las proteínas en el envejecimiento activo y el 87% de los mayores de 65 años afirma que nunca dejaría de tomar lácteos.

No obstante, el 48% de estas personas ha reducido su consumo de proteína animal, con los consecuentes riesgos para la salud, ya que un consumo adecuado de proteínas reduce el riesgo de padecer debilidad muscular, sarcopenia y fragilidad.

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