LA UNIÓ Llauradora ha solicitado a la Conselleria valenciana de Agricultura una ampliación de las ayudas y de las medidas urgentes por la sequía puestas en marcha mediante el paquete de ayudas de 17 millones de euros, con el objetivo de priorizar su aplicación en los profesionales del sector agrario que dependen de esta actividad para su subsistencia y que no han sido contemplados como beneficiarios en el Decreto ley 10/2024, de 24 de septiembre, del Consell.

Estas ayudas, que respondieron inicialmente a las consecuencias del conflicto bélico en Ucrania y la situación de sequía prolongada, «deben ahora ser ajustadas para incluir sectores que quedaron excluidos en un primer momento y que se han visto gravemente afectados por la actual situación de emergencia», aseguran desde la organización.

En concreto, LA UNIÓ pide que se incluyan en las ayudas a los cultivos de viñedo y frutos secos en secano en la comarca de Utiel-Requena. Aunque estos cultivos están clasificados como «de regadío» por disponer de una dotación mínima de agua, «en la práctica funcionan como cultivos de secano debido a las limitadas cantidades de agua disponibles, que solo permiten riegos de apoyo y no para incrementar o mantener la producción. La actual clasificación excluye injustamente a estos profesionales de las ayudas, a pesar de que también sufren las consecuencias de la sequía», afirman.

Además, se solicita que se incorpore al sector apícola, que ha sufrido el impacto directo de la sequía debido a la falta de floraciones durante la primavera y el verano. Esto ha disparado los costes de alimentación de las abejas, lo que afecta seriamente la viabilidad económica de las explotaciones.

RECLAMAN PRIORIZAR LAS AYUDAS EN LAS PERSONAS QUE EJERCEN PROFESIONALMENTE LA AGRICULTURA Y GANADERÍA

A pesar de ser un sector ganadero afectado, los apicultores no han tenido acceso a las ayudas hasta ahora. LA UNIÓ subraya la importancia de apoyar a los profesionales de este sector, que, pese a las dificultades, han mantenido colmenas en la Comunitat Valenciana, contribuyendo a la biodiversidad y la polinización de los cultivos.

LA UNIÓ también ha trasladado a la Conselleria de Agricultura la necesidad de priorizar la ampliación de las ayudas en las personas que ejercen profesionalmente la agricultura y ganadería. “Es fundamental que las ayudas se concentren principalmente en aquellos profesionales que dependen exclusivamente de esta actividad para su subsistencia y la competitividad de sus explotaciones. Si se dirige una mayor cantidad de fondos a los profesionales, el impacto será mucho más efectivo en términos de sostenibilidad a largo plazo”, señala LA UNIÓ.

Asimismo, LA UNIÓ ha solicitado al Ministerio de Agricultura que complemente las ayudas autonómicas de la Generalitat, ya que las medidas actuales resultan insuficientes para mitigar los efectos devastadores de la sequía y del conflicto en Ucrania. Sectores como el de los cultivos de secano y la ganadería extensiva llevan más de tres años registrando caídas significativas en la producción, lo que compromete su sostenibilidad. Ante la persistencia de estas adversidades, LA UNIÓ propone que se estudie la prórroga del decreto Ucrania, ya que la Comunitat Valenciana sigue atravesando una situación agravada por la sequía prolongada y las restricciones derivadas del conflicto.

La declaración de sequía extraordinaria por parte de las Confederaciones Hidrográficas del Segura y del Júcar refleja la gravedad de la situación actual, y el impacto que puede tener en la viabilidad económica de muchas explotaciones agrarias de la Comunitat Valenciana, en particular en las zonas en riesgo de despoblación. Además, la falta de medidas contundentes podría desincentivar la incorporación de jóvenes al sector agrario, necesaria en las zonas de interior, con riesgo de despoblación y que, precisamente, es donde se centran los cultivos de secano y la ganadería extensiva.

LA UNIÓ, como defensora de los intereses socioprofesionales de las personas agricultoras y ganaderas de la Comunitat Valenciana, seguirá insistiendo en la ampliación de las ayudas por parte de la Generalitat y la complementación por parte del Ministerio de Agricultura, con el objetivo de garantizar la viabilidad de un sector que resulta esencial para el desarrollo rural y la sostenibilidad de la región.