Un ataque de lobos ha matado cuatro carneros de alto valor genético de raza castellana, uno de ellos de la variedad negra que están en peligro de extinción, en una explotación ganadera de vacuno de la comarca zamorana de Sayago, al sur del río Duero.
El ataque se ha producido en una granja cercada de Sobradillo de Palomares (Zamora) y ha sido denunciado públicamente por la Alianza UPA-COAG, que ha lamentado en un comunicado la situación de «indefensión» de los ganaderos de explotaciones en extensivo de la provincia de Zamora.
El ganadero afectado, Ángel de la Iglesia, ha declarado a Efe que se trata de la tercera lobada que sufre, después de que hace ocho años otro ataque la matase una treintena de cabezas de ovino y el año pasado los lobos acabaran con cuatro de sus corderos.
Ha lamentado que en el último ataque que ha sufrido perdiera carneros de alto valor genético inscritos en el libro genealógico de la raza, lo que supone perder «el trabajo de un montón de años», que no va a compensar la posible indemnización que reciba.
A su juicio, para el problema de los ataques de lobos «no hay solución porque las Administraciones no quieren acabar con los lobos».
INSISTEN EN QUE LAS LOBADAS SEAN «CONTINUAS» EN LA PROVINCIA DE ZAMORA Y HAN SOSTENIDO QUE ESA ESPECIE DE FAUNA ESTÁ «ABSOLUTAMENTE DESCONTROLADA»
Ha denunciado que el problema es especialmente grave en la comarca zamorana de Sayago y no se soluciona únicamente con medidas preventivas como los cercados o los perros mastines para proteger el ganado.
El último ataque lo ha sufrido en un cercano con alambre de espino situado junto a una nave ganadera .
Desde la Alianza han lamentado que las lobadas sean «continuas» en la provincia de Zamora y han sostenido que esa especie de fauna está «absolutamente descontrolada».
También han denunciado el retraso de la Junta de Castilla y León a la hora de indemnizar los ataques y ha hecho un llamamiento tanto al Gobierno central como al autonómico para que «ambos asuman, cada uno en su parte, la gestión y la indemnización de daños que les corresponde».
Las organizaciones agrarias integrantes de la Alianza han lamentado que los políticos se echen las culpas los unos a los otros mientras la situación derivada de los ataques del lobo es «insoportable» para los afectados.