La Guardia Civil de Valencia ha realizado inspecciones de caza al inicio de la media veda en la comarca valenciana de La Safor, en las que ha retirado dos armas de fuego e interpuesto varias denuncias administrativas.
En el marco de la protección de la naturaleza, los agentes vigilaron especialmente que no se cazara la tórtola europea (streptopelia turtur), cuya caza está prohibida desde 2021 por la Comisión Europea al haber disminuido de forma preocupante el número de especímenes.
Se observaron varias infracciones, entre las que destacan que se disparaba hacia zonas de seguridad cercanas a una carretera, no tener puesto en la escopeta el tope que evita que entren más de tres cartuchos en la recámara del arma, carecer de licencia de caza, no tener contratado seguro de responsabilidad civil ni estar federado.
Por estas infracciones se incautaron dos armas de fuego que quedaron depositadas en las dependencias de la Intervención de Armas de Gandía.
También se realizaron varias vigilancias para evitar el uso de plomo en los parajes naturales, al estar prohibido por sus efectos contaminantes.
DETENIDOS UN GRUPO DE FURTIVOS QUE HABÍA CAZADO 70 TÓRTOLAS EN ÉCIJA
Asimismo, en otra operación, los agentes del Seprona frustraron una actividad cinegética ilegal en un coto de caza ubicado en el término municipal de Écija (Sevilla) en el marco de un operativo de la Guardia Civil contra la caza furtiva.
Como resultado de la intervención, se decomisaron un total de 75 ejemplares de tórtola europea muertas, especie cuya caza está prohibida en la temporada 2024-2025. Además, los agentes han puesto en conocimiento de la autoridad los hechos a través de una infracción administrativa.
Los hechos ocurrieron a finales del mes de agosto, cuando la Patrulla del Seprona de Écija detectó la presencia de un grupo de cazadores en las inmediaciones del arroyo de La Moranilla. Al percatarse de la presencia de los agentes, dos de los cazadores huyeron, dejando en el lugar 30 tórtolas europeas muertas, un puesto portátil de caza y un catre.