La Denominación de Origen Protegida Cebreros (Ávila), que incluye 24 bodegas situadas en la zona sureste de la provincia, ha concluido la vendimia más tempranera de Castilla y León con una reducción del 40 por ciento en la cantidad de uva recogida de la variedad albillo real de la DOP Cebreros.

En poco más de un mes, se han recogido un total de 48.000 kilos de uvas de esta variedad, frente a los 81.000 de la pasada campaña, según ha explicado en una nota de prensa Marta Burgos, directora técnica de la DOP Cebreros más ‘joven’ de la Comunidad, quien señala que se trata de la añada «con menos albillo real recolectado en la corta historia de la denominación de origen abulense».

De esta manera, la vendimia más ‘madrugadora’ de Castilla y León, debido a las altas temperaturas que se registraron en torno al mes de junio y principios de julio, ha llegado a su fin con una «significativa reducción» de cantidad con respecto a la añada 2023.

Marta Burgos considera que han sido «diversos» los factores que han influido en esta notable reducción de una variedad que cuenta en la DOP Cebreros con 48 hectáreas de viñedos, siendo la única variedad blanca admitida en esta Denominación de Origen Protegida.

Se trata de menos del 10 por ciento del total de las 500 hectáreas inscritas actualmente en esta DOP y todas ellas se encuentran en el municipio de Cebreros.

La directora técnica achaca la caída a factores como «la presión ejercida por la fauna», especialmente los pájaros que en el momento en el que detectan la maduración de la uva se comen el fruto, y el fenómeno del millerandage o «el niño».

Dicho fenómeno consiste en que, debido a la «mala fecundación» de las flores, causada principalmente por la «mala climatología» durante la floración, como consecuencia de las bajas temperaturas, la lluvia o el viento, los granos de un mismo racimo tienen distinto tamaño, lo que provoca «un considerable descenso de los kilos de uva recolectados», explica Marta Burgos.

La reducción de albillo real este año confirma las previsiones realizadas por Burgos hace poco más de un mes, cuando ya predecía esta caída que también augura para la campaña de recogida de la garnacha tinta, la variedad ‘estrella’ de esta DOP, que se ha solapado con el final de la vendimia de albillo real.

No obstante, la directora técnica de la Denominación de Origen Protegida confía en que la calidad de la uva sea «buena», debido a la «lenta maduración» del comienzo del verano y a la casi nula presencia de enfermedades fúngicas como el oídio y el mildiu.

«Las heladas de finales de abril en la zona más occidental del Valle del Alberche y las altas temperaturas de las últimas semanas, no sólo diurnas, sino sobre todo nocturnas» han hecho que la previsión de garnacha tinta «no sea muy optimista en cuanto a cantidad», apunta Marta Burgos.

Sin embargo, apunta a la posibilidad de que las previsiones «pueden variar» si, como ha ocurrido otros años, el mes de septiembre llega lluvioso.

Las primeras parcelas ya se están vendimiando en las zonas más cálidas, teniendo en cuenta factores como orientación del viñedo o la altitud, en el municipio de Cebreros.

En los próximos días se espera que la vendimia comience en las bodegas del Valle del Tiétar, en la zona sur de la provincia, para finalmente terminar, bien entrado octubre, en los viñedos situados a más altitud y en orientaciones más frías.

La diversidad de altitudes, orientaciones, suelos hace que la vendimia de la garnacha tinta «se alargue durante un amplio periodo de tiempo, explica Burgos.

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