Ante «las presiones» que se están produciendo desde la La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) a diferentes niveles para mantener al Plátano de Canarias fuera del ámbito de la Ley de la Cadena Alimentaria, Unión de Uniones y PALCA (organización territorial en Canarias de Unión de Uniones) abogan por que en una próxima revisión de la misma los productores de este cultivo tengan igual nivel de protección que el resto de agricultores y puedan alcanzar precios justos.
Unión de Uniones, quien conoce la realidad del campo canario y de los agricultores que trabajan el plátano a través de su organización territorial, PALCA, ha defendido durante los dos procesos de revisión de la Ley de la Cadena Alimentaria, para que ésta cuente con las herramientas que aseguren a los agricultores y ganaderos, también a los productores del plátano canario, que puedan defender unos precios que, al menos compensen los costes de producción
La organización explica que en la pasada reforma de la Ley, fraguada en 2021, ASPROCAN se distinguió por presionar para dejar al plátano canario fuera del ámbito de protección de la norma, lo que concluyó en una disposición adicional que establece una cierta excepcionalidad en cuanto a la determinación de los costes de producción y el precio para esta fruta. Esta excepcionalidad permite, por ejemplo, que a los agricultores de la IGP se les descuenten todas las ayudas que reciben de sus costes productivos, lo que a su vez se traduce en una garantía de precio más bajo.
Desde Unión de Uniones consideran inexcusable que una asociación de organizaciones de productores como ASPROCAN esté luchando precisamente por el objetivo contrario; es decir, para que se legitime a los compradores para pagar impunemente un precio del plátano por debajo de lo que cuesta producirlo. «El plátano canario no es el único que se enfrenta a importaciones agresivas y a unas condiciones de mercado que impiden en ocasiones alcanzar los precios que quisiéramos» reflexionan desde Unión de Uniones «Pero quien se opone a que en una ley se contemple que un agricultor tiene derecho a que le paguen un precio justo por su trabajo, no sabemos a quién defiende, pero a los productores, desde luego, no».
“ASPROCAN DEBE DEDICARSE A INTENTAR QUE LAS PRODUCCIONES DE SUS SOCIOS SE COMERCIALICEN EN LAS MEJORES CONDICIONES Y NO AL REVÉS”
Una asociación de organizaciones de productores, como lo es ASPROCAN, debe dedicarse a generar fórmulas y vías para la comercialización de los productos de sus socios en las mejores condiciones. Sin embargo, durante los 15 meses consecutivos que el precio del plátano de Canarias ha estado hundido, ASPROCAN no solo no ha sido útil para revertir esa situación, sino que, además, con su presión de exceptuar al plátano de la Ley de la Cadena Alimentaria ha boicoteado la posibilidad de que los productores denuncien a los compradores por pagarles precios inferiores a sus costes de producción.
Por otro lado, Unión de Uniones recuerda que la representatividad del sector agrario recae sobre las organizaciones profesionales agrarias y que ASPROCAN está reconocida como órgano de gestión de la IGP del Plátano de Canarias, cuyas atribuciones, perfectamente definidas por la reglamentación europea, la normativa estatal y autonómica, están todas relacionadas con la garantía de la calidad del producto conforme al pliego de condiciones y su promoción, exactamente igual que el resto de órganos de gestión de las más de 3.600 IGP y DO que existen en la UE. «El protagonismo representativo que se pretende arrogar ASPROCAN para hablar en nombre de los agricultores, no sólo no está justificado», concluyen desde Unión de Uniones «sino que, además, no se lo merecen».
PALCA explica que actualmente, la IGP Plátano de Canarias no está pasando por sus mejores momentos, entre otras causas, por una deficiente gestión de la misma, donde la credibilidad del Plátano de Canarias se está poniendo en peligro con las consecuencias que esto puede ocasionar a los más siete mil productores que la componen.
Asimismo, existen diligencias abiertas por la Administración pendientes de resolverse,, mientras, su presidente, Domingo Martín Ortega, sacando pecho por su buena gestión al frente de ASPROCAN, sin dar explicaciones convincentes de lo que está pasando, al tiempo que la IGP Plátano de Canarias se desmorona.