La Guardia Civil ha detenido a dos personas por la supuesta distribución y venta de aceite fraudulento adquirido en Portugal, que supuestamente era introducido en España sin los controles sanitarios adecuados y en envases inapropiados para el consumo humano, tras la denuncia interpuesta por una compradora en Valencia de Alcántara (Cáceres).
En menos de 36 horas los agentes localizaron e incautaron 174 garrafas de aceite, 865 litros, que numerosos particulares habían adquirido a los detenidos mediante anuncios en redes sociales, a un precio de 32 euros por unidad.
Los detenidos son dos hombres a quienes se les atribuyen los presuntos delitos de estafa, contra la propiedad industrial y contra la salud pública, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
EL ACEITE EMITÍA UN OLOR A ACEITE INDUSTRIAL Y SE TORNABA TRANSPARENTE AL CALENTARSE, LO QUE LEVANTÓ LAS SOSPECHAS
Los agentes pertenecientes al Equipo ROCA de Valencia de Alcántara iniciaron la investigación de esta supuesta red de distribución ilegal de aceite de oliva el pasado 7 de marzo, a raíz de una denuncia presentada en esta localidad.
Así, una ciudadana dio la alerta tras comprar varias garrafas de supuesto aceite de oliva, cuyas dudas sobre la autenticidad del producto la llevaron a contactar con la Guardia Civil, al descubrir que el aceite emitía un olor a aceite industrial y se tornaba transparente al calentarse, lo que levantó sus sospechas acerca de su procedencia.
Gracias a la investigación se identificó a los vendedores y se pudo paralizar, de forma preventiva, la venta y consumo de este aceite.
Para ello, los agentes rastrearon redes sociales, contactaron con almazaras locales y entrevistaron a testigos, obteniendo también información de los Servicios de Sanidad de Cáceres y Badajoz.
Según las primeras pesquisas, las garrafas de aceite adquirido en Portugal, en un mercado, habían sido introducidas en España sin los controles sanitarios adecuados y en envases inapropiados para el consumo humano.
Según la Guardia Civil, una vez compradas, retiraban el etiquetado original de las garrafas, que reemplazaban con etiquetas falsificadas de una reconocida almazara situada en la comarca de Valencia de Alcántara.
Tras ello, supuestamente vendían el producto a un precio significativamente inferior al del mercado legítimo, pero muy por encima del precio que ellos habían pagado por las garrafas.
La gran parte del aceite vendido ha sido localizado por los agentes, en su mayoría en la localidad pacense de San Vicente de Alcántara.
Con la colaboración de personal de la Oficina de Farmacia adscrita al Servicio Extremeño de Salud (SES), se confiscaron las mismas de forma preventiva.