La Guardia Civil ha detenido a tres hombres y una mujer por el robo de más de 6.000 kilos de aceitunas, investigado por las Unidades de la Comandancia de Cáceres, y que se han registrado en varias parcelas situadas en las localidades de Montánchez, Castañar de Ibor y Escurial.
Los hechos delictivos tuvieron lugar durante este mes de enero y el primero de ellos se refiere a la investigación de un hombre, vecino de Montánchez, como supuesto autor de un delito de hurto de 4.000 kilogramos de aceitunas en una parcela de esta localidad, según informan desde la Guardia Civil.
La segunda actuación tiene que ver con la detención de un hombre y una mujer, vecinos de Almendralejo, en Badajoz, relacionados con el supuesto hurto de 1.400 kilogramos de aceitunas en dos parcelas distintas situadas en la localidad cacereña de Castañar de Ibor.
EN UNO DE LOS CASOS EL PROPIETARIO LLEGÓ A SORPRENDER A LOS DETENIDOS RECOGIENDO EL FRUTO CON UNA MÁQUINA
Las investigaciones por estos hechos las han realizado agentes pertenecientes al Equipo ROCA de Navalmoral de la Mata, tras las denuncias interpuestas por los propietarios de estas fincas, en las que denunciaron la sustracción de 700 kilos de aceitunas, en una de las parcelas, y 800 kilos en la otra.
En relación a la primera, los detenidos indicaron que se encontraban recogiendo aceitunas, comprobando que carecían de autorización del propietario, mientras que, en relación al segundo hecho, el propietario llegó a sorprender a los detenidos recogiendo el fruto con una máquina, también sin autorización.
Según el relato de la Guardia Civil, “al verse sorprendidos, vaciaron los ocho capazos que hasta el momento habían recogido, pero días después, toda esa aceituna que se encontraba en el suelo lista para ser recogida por su dueño, había sido sustraída de nuevo, además de la que se encontraba en varios árboles pendiente de recoger”.
El tercer hecho tiene que ver con la detención de un hombre, vecino de Escurial, por el supuesto hurto de 600 kilogramos de aceitunas en una finca de esta localidad y a quien se le atribuye un delito de falsedad documental, tras haber comprobado que las aceitunas sustraídas las habría entregado en una cooperativa, “falsificando el documento de trazabilidad del fruto”.
La Guardia Civil recuerda que el hurto de aceitunas es un delito que “afecta gravemente al sector agrícola y que se intensifica durante la época de recolección”. Por ello, se recomienda a los propietarios de las explotaciones que denuncien cualquier hecho sospechoso y que adopten medidas de seguridad para evitar este tipo de robos.