Y es que, según representantes de las tres pymes presentes en la rueda de prensa, las exportaciones son una vía de crecimiento y permiten crear empleo, aunque el acceso a la financiación, difícil en la situación actual, es un factor fundamental.

    Una de las empresas galardonadas ha sido Markleen, fundada en 1993 y ubicada en San Mateo de Gállego, y que produce equipos para la prevención y lucha contra la contaminación marina, que vende a compañías petroleras y sociedades de salvamento.

    En sus dos décadas de trayectoria ha llegado a exportar el 94 por ciento de su producción, a unos 30 países, y su facturación asciende a 6,75 millones de euros.

    La compañía está liderada por el ingeniero naval Peter Oye, máximo accionista e impulsor tanto de sus estrategias de negocio como de su extraordinario nivel de I+D+i.

    Por su parte Bodegas Paniza, creada en 1953, elabora vino en dicha localidad zaragozana, que forma parte de la denominación de origen Cariñena, un negocio tradicional que ha crecido desde el mercado local a contar con presencia en los lineales de las más importantes cadenas de supermercados.

    El vino que nace en la Sierra de Algairén se exporta ya en más de un 80 por ciento desde la bodega panicense a 30 países, con una gran presencia en Alemania y Reino Unido y una creciente cuota de mercado en China, y sus ventas alcanzan los 12,14 millones de euros

    La sociedad cooperativa Bodegas Paniza sobresale por su flexibilidad y adaptación al mercado del mercado, tanto por la introducción de nuevas variedades de uva como por la apuesta por una línea de vinos afrutados con un ligero toque de barrica sin llegar a los tiempos de crianza tradicionales.

    Mientras que Libelium, que nació en 2006 como una "spin-off" (empresa derivada) de la Universidad de Zaragoza, de la mano de dos jóvenes ingenieros, Alicia Asín y David Gascón, diseña y fabrica hardware para la monitorización inalámbrica de cualquier parámetro ambiental.

     Libelium, cuyo reto ahora es quiere abrir una oficina en Silicon Valley, vende sus dispositivos de alta tecnología en 75 países, factura 2,71 millones de euros y exporta más del 75 por ciento.

    Los sensores de esta compañía, en la que el 95 por ciento del personal procede de la Universidad de Zaragoza, se aplican tanto en actividades industriales y agricultura de alto rendimiento como en ciudades, como por ejemplo para medir la congestión del tráfico.

    Las empresas Markleen y Libelium han sido ganadoras del Concurso IDEA del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Aragón (CEEI), ha destacado la Cámara de Zaragoza.

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