Las instituciones de la Unión Europea (UE) cerraron un acuerdo este lunes 22 sobre el reglamento para el etiquetado digital de productos fertilizantes, que hará más fácil y comprensible la lectura de las etiquetas y ayudará a simplificar las obligaciones para los proveedores y reducir los costes para la industria.
El acuerdo entre el Consejo (países de la UE) y el Parlamento Europeo es aún provisional y deberá ser respaldado y adoptado formalmente por ambas instituciones, indicó el Consejo en un comunicado.
El reglamento para el etiquetado digital de productos fertilizantes modifica la legislación actualmente aplicable e introduce la posibilidad de optar por la etiqueta digital.
«El acuerdo provisional alcanzado fomenta un uso más amplio del etiquetado digital e incluye medidas para proporcionar etiquetas físicas cuando se necesiten. El acuerdo también especifica que las etiquetas digitales estarán disponibles por un período de diez años a partir del momento en que el producto se introduzca en el mercado», dijo el responsable belga de Pymes y Agricultura, David Clarinval, cuyo país preside el Consejo de la UE este semestre.
«Este reglamento refuerza la digitalización del sector de los fertilizantes y, al mismo tiempo, garantiza que los agricultores y otros clientes, incluidos aquellos con habilidades digitales limitadas, obtengan información clara, legible y comprensible para el consumidor cuando compren los productos que necesitan», añadió el ministro.
La revisión de esta legislación permitirá a los proveedores de productos fertilizantes comunicar la información del etiquetado en formato físico, digital o una combinación de ambos.
El acuerdo provisional alcanzado por los dos colegisladores promueve un uso más amplio del etiquetado digital para reducir los costes, la burocracia y la huella medioambiental de los productores.
A la vez, «garantiza que los consumidores, incluidos los grupos vulnerables o las personas con competencias digitales limitadas, tengan todas las información que necesitan a través de medios físicos».
En particular, se permitirá el uso de etiquetas digitales para productos vendidos sin embalaje (a granel), siempre que la información de la etiqueta también se muestre en formato físico en un lugar visible en el punto de venta.
Los colegisladores han decidido ampliar la disponibilidad de etiquetas digitales a una duración de diez años a partir del momento de la comercialización del producto.