La Unión de Extremadura ha exigido la anulación de la declaración de la ZEPA arrozales de Palazuelo y Guadaperales al no mantenerse las condiciones que tenían para su declaración.
La ZEPA Arrozales de Palazuelo y Guadaperales se creó por la avifauna que existía en la zona debido principalmente a la implantación del cultivo del arroz. Está situada en los municipios de Acedera, Alcollarín Campo Lugar, Don Benito, Madrigalejo, Miajadas, Rena, Villar de Rena y Villanueva de la Serena.
La declaración de este espacio como ZEPA no había repercutido económicamente en ningún sentido en los agricultores de las parcelas afectadas por la declaración hasta la fecha, en cambio en los dos últimos años con la reducción de la dotación de agua por la sequía y las normas de prioridad en el riego aprobadas en el Real Decreto 35/2023 de 24 de enero, por lo que el cultivo del arroz se penaliza en cuanto a las prioridades derivadas del sistema de riego, se da la circunstancia que ni se puede regar ni se permite la inflación de nuevos cultivos con menor dotación de agua como puede ser el cultivo del olivar.
Para la organización agraria es «una contradicción el que por un lado se te obligue a mantener normas en base a un cultivo como el arroz y por otro no se te permita este cultivo por sus condiciones de producción».
Por eso, la Unión ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible el inicio del expediente para anular la declaración de la ZEPA Arrozales del Palazuelo y Guadaperales, «por ser incompatible la situación actual con las condiciones existentes cuando se declaró la misma. El mantener una declaración de espacio protegido deber ir en consonancia con las condiciones que se dieron para aprobar dicha declaración, si las mismas cambian también deberían cambiar la declaración como ZEPA. No puede declarase una ZEPA como arrozales si en la zona no se puede sembrar arroz».
Esta ZEPA está ocupando en la actualidad alrededor de 7.182 hectáreas de tierra y está causando importantes daños económicos a más de 1.000 agricultores, que no entienden cómo es posible el mantener esta declaración de ZEPA y al mismo tiempo les niegan el agua para el mantenimiento del cultivo del arroz.