Hace escasas semanas, desde la lonja de León advertían que «la rentabilidad a los precios actuales para los agricultores está ya en entredicho, con bajadas desde máximos del año pasado que se acercan en algunos casos al 40%, como sucede con el trigo». Es el caso del trigo, que en el mercado de Santa María del Páramo llegó a alcanzar los 370 euros por tonelada y ahora cotiza a 226 euros/tonelada, según los datos de la última sesión en Santa María del Páramo.

Las demás categorías cerealistas, que esta semana que acaba de finalizar repitieron precio en una sesión tranquila, siguen con la tónica general en estos productos, al marcar cotizaciones en torno a un tercio por debajo de las que registraban hace ahora un año.

Una situación que ya ha venido denunciando las organizaciones agrarias Asaja, UCCL y  Alianza UPA-COAG, que han advertido de la situación límite de los cerealistas de Castilla y León, que ven cómo los precios de su cosecha están por los suelos y tienen que asumir en esta nueva campaña la entrada masiva de cereales importados y unos costes de producción muy elevados.

Según denuncian todas las organizaciones agrarias de la región, con estos precios de mercado, en especial como sucede con el trigo, con unos costes disparados, la rentabilidad de los cultivos está severamente amenazada, evidencia que no se cumple la Ley de la Cadena Alimentaria (puesto que en muchos casos hay que vender por debajo del montante total de los insumos) y siembra sospechas sobre los motivos de la ausencia de traslado visible de esa rebaja sustancial a los productos de alimentación de las personas y del ganado basados en los cereales.