La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) ha reunido en Almería a las principales organizaciones y comunidades del sector para plantear un frente común de actuación ante el déficit hídrico como el actual, agravado por la sequía .
En esta jornada, a la que han asistido representantes de la Consejería de Agricultura y de distintos colectivos vinculados a los regantes, se ha demandado a las administraciones una actuación «rápida y decidida» frente al déficit hídrico que sufre en general Andalucía.
En particular, también la Cuenca Mediterránea Andaluza y la provincia de Almería, donde los embalses se encuentran en la actualidad al 11% de su capacidad, ha informado Feragua.
A pesar de los recursos movilizados de las aguas subterráneas y de la desalación y la regeneración, la situación complica «enormemente» la actual campaña para el regadío, en particular para las explotaciones de todo el Levante almeriense, ha expuesto Feragua.
A ello se suma además la paralización del trasvase Negratín-Almanzora, debido a la situación hidrológica aún más crítica de la Cuenca del Guadalquivir, y la reducción al mínimo del trasvase del Tajo-Segura.
COMPARTEN LA APUESTA POR UN «MIX HÍDRICO» DE RECURSOS SUPERFICIALES, TRASVASADOS, SUBTERRÁNEOS, REGENERADOS Y DESALADOS
Las organizaciones de regantes reunidas por Feragua han demandado la ejecución urgente de las obras contempladas en la planificación hidrológica, entre ellas la reparación y puesta en marcha de la desaladora del Bajo Almanzora I y la construcción de la Desaladora Bajo Almanzora II.
Para el funcionamiento de estas desaladoras se requeriría no demorar las autorizaciones administrativas de construcción de la línea eléctrica que los regantes están desarrollando para el suministro eléctrico a las desaladoras.
Asimismo, otras inversiones pendientes de ejecución son la obra de acondicionamiento y mejora de la Desaladora de Carboneras y la ampliación de la Desaladora del Campo de Dalías.
Además, de forma general, han solicitado un plan de impulso de sistemas de depuración de terciarios y apoyo a la modernización y han considerado fundamental fomentar y promover los contratos de cesión de derechos.
Los regantes comparten con las administraciones la apuesta por un «mix hídrico» de recursos superficiales, trasvasados, subterráneos, regenerados y desalados que sea capaz de ir reduciendo el déficit actual
Esperan también que la previsión de la planificación hidrológica, que contempla un déficit cero para la Cuenca del Mediterráneo en el año 2039 gracias a las aguas desaladas y regeneradas, se cumpla de manera efectiva.
Feragua ha lamentado que, en los últimos quince años y de acuerdo a los planes hidrológicos aprobados en las cuatro cuencas andaluzas, se deberían haber empezado 16 obras hidráulicas y 17 proyectos de modernización en Andalucía, pero la realidad es que solo hay una obra de incremento de regulación iniciada.
En total, se trata de una inversión de más de 2.000 millones que se debería haber hecho para aumentar la garantía de agua en Andalucía y que no se ha realizado, porque todos los proyectos se han quedado empantanados, ha expuesto.