La sequía meteorológica sigue golpeando al sur y al nordeste peninsular, donde los embalses siguen en mínimos históricos, pese a las copiosas lluvias de las últimas semanas que han propiciado que nueve de las diecisiete cuencas hidrográficas españolas superen el 50% de su capacidad.

Las cuencas de Guadalete-Barbate, Guadalquivir y las Internas de Cataluña apenas alcanzan el 20 % de su capacidad, en claro contraste con las de la mitad norte peninsular donde nueve rebasan el 50 % de su capacidad: Cantábrico Oriental (76,7 %), C. Occidental (88,1 %), Miño-Sil (84,1 %), Galicia Costa (91,2 %), País Vasco(66,6 %), Duero (56,5 %), Tajo(56,7 %), Tinto-Odiel (59,3 %) y Ebro(50,3 %).

La escasez de agua afecta sobre todo al nordeste peninsular, donde los embalses de las cuencas internas, los que nutren gran parte de Cataluña y especialmente el área metropolitana de Barcelona, están al 19,1 por ciento de su capacidad.

Desde el Servicio Meteorológico de Cataluña han alertado de que Cataluña sufre la peor sequía de la historia por «extensión, duración e intensidad», y para revertirla sería necesario que cayeran del cielo 500 milímetros, unas precipitaciones que no se esperan en los próximos meses.

En la misma línea, el portal meteorológico Meteored detalla, que, se trata de una sequía sin precedentes desde hace tres años: El total de agua embalsada en Cataluña es un «valor inédito» desde que se tienen registros y que supera los mínimos anotados en las sequías de 1989 y 2008.

Desde julio de 2020, la mayoría de meses en Cataluña han sido secos con precipitaciones muy por debajo de los valores normales, y, en concreto, en Barcelona, entre el 28 de abril de 2022 y el 27 de abril de 2023 se recogieron 217 litros por metro cuadrado, un valor récord de precipitación anual, comparable con zonas áridas como Almería o Lanzarote.

Otra de las cuencas, severamente afectada por la falta de lluvias, es la del Guadalquivir que al 18,8% de su capacidad tiene declaradas en emergencia las demarcaciones de la Rivera de Huelva, Bembézar-Retortillo, Sierra Boyera, Montoro-Puertollano, abastecimiento de Córdoba y de Jaén, con datos del «Informe de la Sequía» del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

La de Guadalete-Barbate, al 15%, es la cuenca que arroja el porcentaje más bajo de toda España por lo que días atrás, la Junta de Andalucía declaró la situación de «excepcional sequía» en zonas de la demarcación con medidas de ahorro del agua para poder alcanzar el 20% de reducción en el abastecimiento urbano e industrial.

La sequía también afecta de manera grave a otras cuencas de la mitad sur peninsular, donde los niveles de agua son alarmantes: Segura (20,4 %), Mediterránea Andaluza (21,1 %) y Guadiana (25,3 %).

EN TODA ESPAÑA, LA RADIOGRAFÍA DE LAS DIECISIETE CUENCAS MUESTRA UNA GRAN REMONTADA DE LOS EMBALSES QUE SUBEN HASTA EL 43,6% DE SU CAPACIDAD

En el lado opuesto sobresalen las demarcaciones gallegas, sobre todo Galicia Costa, que tras más de un mes de precipitaciones continuadas han elevado su reserva de agua embalsada, destacando la provincia de Ourense con 28 días continuados de precipitación entre el 15 de octubre y el 11 de noviembre.

Para el conjunto de España, pese a la situación del sur y nordeste, la radiografía de las diecisiete cuencas muestra una gran remontada de los embalses que suben hasta el 43,6% de su capacidad, es decir, 10 puntos porcentuales más que hace un mes, superando la media con respecto a 2022 (32,5%), la media de los últimos 5 años (42,9%) y aproximándose a la media decadal (48,8 %).

Esta situación al alza es la consecuencia de las persistentes e intensas lluvias de las últimas semanas, que aunque no han conseguido paliar la sequía meteorológica en el conjunto del país, han dejado un octubre muy húmedo con un valor sobre la España peninsular de 105,1 litros por metro cuadrado, lo que representa el 135% del valor normal del mes.