José Luis Marcos / Presidente de ASAJA-Palencia
Esta reflexión al inicio de campaña 2023-2024 no puede tener otro sentido que trasladar un mensaje de ánimo para todos los profesionales agroganaderos de la provincia de Palencia, unas palabras de aliento ante las numerosas dificultades de todo tipo que atenazan a nuestro sector. Son problemas que, en gran medida, no se deben a la tradicional dependencia de la meteorología, sino que traen causa de las decisiones políticas que se adoptan en despachos donde se sabrá mucho de las calidades de la moqueta, pero donde poco o nada saben de cómo se produce lo que comemos y de cómo garantizar a nuestra sociedad algo tan importante como su soberanía alimentaria.
Nuestro negocio, nuestras actividades productivas en el campo, no se abren cada día con una persiana. Pero sí tenemos todos los agricultores y los ganaderos en nuestro imaginario una especie de portón que nos toca levantar mentalmente jornada tras jornada para mantener en marcha esa explotación que hemos emprendido y a la que nos dedicamos, en muchos casos el sedimento y el testigo que hemos recogido de varias generaciones anteriores en nuestras familias.
Si cuesta empezar cada campaña, ¡qué decir de ésta de 2023-2024! ¿De qué punto partimos? Resumiendo, cogimos un tercio menos de cosecha de cereales que en un año normal (después de padecer la sementera más cara de la historia), una producción que además se cotiza ya a precios el 10% inferiores a los pagados antes del verano… y bajando. Para colmo, el estreno de la PAC 2023-2027 resulta desalentador. A la maraña de condicionantes introducidos (sabrá Bruselas con qué lógicas e intenciones, porque a los profesionales del campo se nos escapan estrategias y asuntos tan elevados), se unen unas decepcionantes compensaciones que ya ha anunciado el FEGA, y que añaden confusión e incertidumbre.
Ciertamente, hemos llegado a tales niveles de burocratización del sector que ya no sabe uno ni qué sembrar, qué apuestas efectuar al planificar el año. Es más, ni los técnicos de ASAJA-Palencia a disposición de los asociados, pese a que están harto contrastadas la valía y la preparación de la plantilla de nuestra organización profesional, pueden siquiera a veces orientar o aconsejar al productor, pues ellos son los primeros sometidos al incierto vaivén de los boletines oficiales. Si esto fuera una serie de televisión, se titularía Aquí no hay quien siembre.
¿Y qué decir de la ganadería? Por si no bastaran los elevados costes y el ajuste de precios que reciben por sus productos, surgen enfermedades como la hemorrágica epizoótica y otros problemas de sanidad animal que amenazan seriamente la supervivencia de sus explotaciones.
Por eso, el mensaje ante el nuevo curso que se pone cuesta arriba se resume en tres palabras: ánimo, tú puedes. ASAJA quiere trasladar nuestra empatía a los agricultores y ganaderos palentinos, alentarlos al iniciar la nueva campaña y reconocerles su gran profesionalidad, la que les ha servido para ir superando hasta ahora las dificultades, la que debe darles confianza para continuar superándolas. Nuestra organización es muy consciente de cuánto cuesta (y no sólo en términos económicos, también emocionales) abrir hoy la persiana de nuestras explotaciones. Por eso, ahí va nuestra comprensión, nuestra valoración profesional y nuestra oferta de seguir ayudando a quienes, además de generar actividad económica y empleos directos e indirectos, desempeñan un papel básico para nuestra soberanía alimentaria. Ánimo.
Los que teníamos seguro y viendo la pinta que tenía la cosa no abonamos en sementera tampoco nos ha ido tan mal. Extrañamente, la alfalfa está dando otro medio corte a mediados de octubre…El gasoleo está carísimo pero con la siembra directa en realidad representa muy poco .. en fin….
Que sale una tierra a la venta y es «visto y no visto» (incluso si te quieren empaquetar la casa con el capital)
Y aunque a los urbanitas se los engaña muy fácil, poco tiene que ver el agro con el despoblamiento rural. En tierra de campos de los de labranzas saneadas no vive ni uno en el pueblo. (y no se lo echo en cara) pero es la realidad.
Q si la DUN
Q si la DAN
Q si el plan de fertilizacion
Q si el plan de dejecciones
Q si e libro de fitosaniarios
Q si el cuaderno digital
Q si el plan de riesgos laborales
Q si la fotodun pq alguien no lo ve vien desde su puta silla
Q si interminable……………
Quien cońo piensan q va a quedar en el campo ???? A parte de la fauna q ellos introducen
I luego se llenan la boca hablando de despoblamiento rural.
Lo q estan haciendo no tiene nombre
Ánimos que gracioso. Iba a ser la salvación del año el girasol. A mitad de precio que el año pasado. Pues ya sabéis el año que viene que las siembre otro. Las traéis de Ucrania y luego pedís indepencia alimentaria. A la rutina todos, y los gastos siguen in creciendo.
Mucho ánimo pero la realidad es bien distinta la agricultura llega a un punto que da pena ,y como bien dice el compañero con los ánimos no se come ni se paga .Más ayudas para el sector agrario que a veces hay que recordar que el campo alimenta.Cuando se den cuenta de eso seguramente la cosa cambiará empezando por la ley de cadena alimentaria que no se cumple y creo que no se cumplirá , ojalá y me equivoque por el bien del sector.
No gaste fuerzas en dar ánimo a los agricultores, que con eso no se pagan las facturas, gaste las fuerzas en hacer cumplir la ley de cadena alimentaria y otras muchas cosas más que las organizaciones agrarias no habéis sido capaces de evitar.
Dar ánimos en éstas circunstancias es tan efectivo para la economía de los agricultores cómo alimentarse con el vapor del puchero.