La situación que viene atravesando durante estos últimos meses el campo y en especial las ganaderías de vacuno, es muy complicada y los problemas sanitarios, en especial las consecuencias provocadas por la  Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y la tuberculosis bovina, aumentando la mortalidad de los animales y rebajando la carga ganadera (UGM), podrían comprometer la viabilidad de ciertas ayudas, como las de la PAC, al no poder cumplir los requisitos necesarios, según denuncia la Asociación de Ganaderos 19 de Abril.

Según explican, el aumento de la mortalidad, los problemas de fertilidad y abortos en algunas explotaciones ganaderas como consecuencia de la EHE y también los sacrificios obligatorios como consecuencia del programa nacional de erradicación de tuberculosis bovina, suponen un descenso de los animales de la explotación y de su carga ganadera.

Las explotaciones no se encuentran en su mejor momento para poder reponer la cabaña comprando nuevos animales que sustituyan a los sacrificados de forma obligatoria por tuberculosis o a los que han muerto o quedan “tocados” como consecuencia de la enfermedad hemorrágica epizoótica.

La complicada situación sanitaria por estas enfermedades unida a la situación económica del sector por el aumento del precio de combustibles, piensos, paja, materias primas y demás insumos, la escasez de precipitaciones junto a los recortes que trae la aplicación de la nueva PAC, «están reduciendo muchísimo las cargas ganaderas y haciendo inviable que el censo habitual de una explotación se mantenga».

Este descenso de la cabaña y por tanto de la carga ganadera (UGM), puede comprometer el cobro de ciertas ayudas que se basan en no bajar de un mínimo UGM por hectárea (UGM/Ha) o mantenerlas, pero también la mortalidad, los abortos, los terneros prematuros que no salen adelante o los problemas de fertilidad que la EHE está causando «y cuya evolución desconocemos, pueden dificultar ciertas ayudas asociadas a la ganadería, al igual que, el uso de determinados desinfectantes e insecticidas utilizados en el ganado, por sus principios activos, dificultar el cumplimiento algún compromiso agroambiental».

Por ello, la asociación cree que las circunstancias excepcionales que están atravesando las explotaciones «por causas totalmente ajenas al ganadero, deben tenerse muy presentes por la Administración a la hora de hacer cumplir los requisitos necesarios y así se lo hemos trasladado al Viceconsejero de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Juan Pedro Medina, para que no queden en el olvido y no penalicen más a un sector ya de por sí castigado».