Los grupos políticos del Parlamento Europeo (PE) discreparon este miércoles 13 sobre la posibilidad de modificar el estatus de protección reforzada del lobo en la UE, una semana después del cambio de rumbo de la Comisión Europea (CE), que hasta ahora había defendido su idoneidad.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se implicó en este debate a principios de este mes al asegurar que algunas concentraciones de lobos son «un verdadero peligro» para el ganado y las personas, y se abrió a rebajar la protección de la que gozan estos depredadores.
«La concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente también para los seres humanos. Insto a las autoridades locales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario. De hecho, la legislación actual de la UE ya les permite hacerlo», declaró Von der Leyen en un comunicado.
Durante un debate parlamentario, los eurodiputados del espectro progresista acusaron a la presidenta del Ejecutivo de «caer en el juego de un sector» a pocos meses de las elecciones europeas y tras el fracaso que experimentó su familia política, los populares europeos, al no tumbar la Ley de Restauración de la Naturaleza.
«Creo que la CE y particularmente su presidenta se han equivocado (…) Creo que ha caído en el juego de un sector y eso es peligroso porque corre el riesgo de animar a la confrontación», dijo el eurodiputado socialista Cesar Luena.
El diputado, en la línea de las demandas de los grupos de los Verdes y la Izquierda, abogó por un método que permita la coexistencia entre la protección del lobo y la compensación y prevención de los ganaderos.
El Ejecutivo comunitario, que hasta ahora había defendido la idoneidad de la protección reforzada del lobo, habilitó un sistema para que las partes interesadas puedan presentar hasta el 22 de septiembre datos actualizados sobre la población de lobos y sus impactos.
“RESTAURAR LA NATURALEZA ES IMPORTANTE, PERO TAMBIÉN HAY QUE CONSIDERAR LAS PREOCUPACIONES DE LOS AGRICULTORES»
La comisaria europea de Servicios Financieros, Maired McGuinness, explicó durante el debate que una vez la Comisión examine los datos presentados «decidirá sobre una propuesta para modificar, si procede, el estatus de protección del lobo en la UE».
También sobre la conveniencia de actualizar el marco jurídico para introducir, cuando sea necesario, una flexibilidad adicional, dijo McGuinness.
«Espero que podamos llegar a una conclusión que satisfaga a todas las partes. Restaurar la naturaleza es importante, pero también hay que considerar las preocupaciones de los agricultores», remarcó la comisaria.
Por su parte, los liberales y la derecha aplaudieron la nueva iniciativa de Bruselas. Así lo expresó el eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) Norbert Lins, que agradeció que Von der Leyen «no solo haya escuchado las voces del sector rural, sino también las de la Eurocámara».
«No podemos permitir que el lobo abra una brecha entre las zonas rurales y las ciudades. Los lobos no conocen las fronteras nacionales», sentenció.
En esta línea, la eurodiputada de Renew Ulrike Müller, aseguró que «en muchos Estados miembros es la ideología lo que no lleva a declarar los excesos de algunos depredadores».
Estas demandas de los eurodiputados conservadores entroncan con los reclamos de las denominadas «comunidades loberas» en España (Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León), que iniciaron el año pasado una campaña para abordar la situación a nivel comunitario.
Pese a ello, el Gobierno de España se unió a otros 11 países de la UE (Bulgaria, Alemania, Grecia, España, Irlanda, Chipre, Luxemburgo, Austria, Portugal, Rumanía y Eslovenia), para enviar el pasado febrero una carta a Bruselas pidiendo que no se modificase la protección de la que goza el lobo.