En su escrito de alegaciones, el alcalde de Artieda quiere denunciar "los procedimientos de la Confederación Hidrográfica del Ebro con su estrategia de acosar a quien se opone a sus designios, expropiando unas tierras que sólo se inundarán si es que se concluye el proyecto. Adelantar de forma innecesaria la privación de los bienes y derechos no hace sino agravar el daño y ello atenta sobre derechos básicos de las personas".
Asimismo, muesra su solidaridad con los vecinos "que se verían privados de las tierras de cultivo que son base de su economía. En este sentido muestra su total disposición para acompañarles en cuantos recursos y procedimientos judiciales emprendan.
De igual forma, hacen hinapié en que denunciar "las mentiras y ocultaciones de la CHE sobre la inestabilidad de las laderas del pantano. Primero dijeron que la ladera izquierda era estable y se cayó. Después que no había problemas con la derecha y se han desalojado 60 viviendas. Ahora dice que ya está todo controlado pero no ofrece los datos concretos de los clinómetros, que desde este Ayuntamiento se solicitaron hace casi dos meses, y las casas siguen vacías. ¿Cómo nos podemos fiar de una administración que oculta datos y que además reconoce no saber el origen de los deslizamientos de las laderas? Si desconocen qué ha pasado, ¿cómo pretenden que nos creamos que lo van a poder solucionar? Nadie puede garantizar que la cota de Yesa pueda ser elevada sin amenazar la vida de personas aguas debajo de la presa".
Por último, se lamentan del despropósito presupuestario en el que se ha convertido este proyecto "que ha pasado de 113 a 378 millones de euros triplicándose desde 2001".
Por todo ello las alegaciones presentadas solicitan la paralización inmediata del procedimiento expropiatorio.