Las solicitudes de la nueva PAC realizadas hasta el momento por los agricultores y ganaderos españoles incluyen  eco-regímenes o ayudas ligadas a prácticas sostenibles con el medio ambiente hasta en un 80% de la superficie.

Así lo señala el secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Fernando Miranda, en una nueva edición del podcast de Efeagro «Noticias de la PAC», que aborda la aplicación de la PAC en España y las prioridades en agroalimentación de la próxima presidencia de turno de la Unión Europea (UE).

Con los primeros datos de las solicitudes de la PAC en la campaña 2023, ya se han recibido un 83% del total de las peticiones que se esperan, entre las 434.000 que están cerradas y otras 107.000 en curso, un ritmo «bueno», según el responsable del MAPA.

«Estamos viendo cómo la superficie que se acoge a los eco-regímenes se situará en una horquilla entre el 70 y 80%, dentro del porcentaje planificado que teníamos en el Plan Estratégico para las solicitudes de la PAC. De forma mayoritaria, los agricultores y ganaderos están encontrando la manera de adherirse a los nuevos eco-regímenes», apunta Miranda.

«NINGÚN AGRICULTOR O GANADERO SE QUEDARÁ SIN PODER SOLICITAR LAS AYUDAS DIRECTAS DE LA PAC»

El secretario general lo considera fruto del esfuerzo de las administraciones y organizaciones agrarias en los primeros meses de aplicación de las nuevas reglas, en un contexto marcado por la grave sequía y la guerra de Ucrania.

Asegura que han flexibilizado las reglas, alargando el plazo de solicitud de la PAC hasta el 30 de junio y atrasando la entrada en vigor del cuaderno digital de campo, y se muestra dispuesto a seguir dando facilidades a los productores.

«Ningún agricultor o ganadero se quedará sin poder solicitar las ayudas directas de la PAC», valoradas en unos 4.800 millones de euros al año, aparte del apoyo al desarrollo rural y los programas sectoriales, sostiene Miranda.

Los ecorregímenes son una de las novedades de la nueva PAC y representan el 23 % del presupuesto de las ayudas directas (1.107 millones de euros anuales).

Consisten en nueve prácticas agrícolas o ganaderas beneficiosas para el ambiente y el clima que están «al alcance de todos» los productores y se han flexibilizado en busca de un mejor aprovechamiento, según Miranda.

EL RETO DE LA SOSTENIBILIDAD

Por su parte, el director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, Gabriel Trenzado, subraya en el podcast que los productores deben afrontar el cambio de modelo productivo hacia uno mucho más exigente desde el punto de vista ambiental, manteniendo la rentabilidad y un entorno social vivo en las zonas rurales.

Se muestra a favor de mantener las medidas económicas de la PAC, gestionar mejor los mercados y hacer que los datos de las explotaciones reviertan en beneficio de las cooperativas, para lo que van a ofrecer una herramienta para el cuaderno digital.

Miranda reconoce la necesidad de dar más tiempo y asesoramiento a los agricultores para que se acomoden a esa nueva tecnología y a la digitalización en general.

En las últimas décadas, la agricultura española se ha profesionalizado, pasando de tener una balanza comercial deficitaria a ser una gran potencia exportadora, con importantes empresas agroalimentarias, apunta el vicedirector del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, Tomás García Azcárate.

El experto considera que la principal dificultad del sector consiste en hacer compatible la sostenibilidad económica, social y ambiental porque «no hay agricultura verde en números rojos».

PRESIDENCIA DE LA UE

Miranda coincide en destacar los avances del sector y se muestra partidario de compensar sus esfuerzos adicionales si se refuerzan los objetivos ambientales en la UE, si bien «no se puede colocar todo con cargo a la Política Agrícola Común» y «habrá que buscar nuevas fuentes de financiación».

España ostentará la presidencia de turno de la Unión Europea en el segundo semestre del año, una oportunidad de «promover la aplicación de las nuevas tecnologías en la agricultura y la alimentación para hacer un sector más resiliente en su conjunto», lo que incluye las nuevas técnicas de edición genética, afirma Miranda.

España espera también concluir la reforma de la normativa de las indicaciones geográficas, mientras se abordan expedientes más técnicos como el de material de reproducción vegetal y forestal.

Una de las iniciativas que se discutirán bajo la presidencia española y han generado polémica es la del uso sostenible de productos fitosanitarios, sobre lo que la Comisión Europea debe presentar una evaluación de impacto ampliada de su propuesta.

Miranda añade que están pendientes de presentación las propuestas legislativas sobre el bienestar animal, los sistemas alimentarios sostenibles y la salud de los suelos.

«En cualquier caso, estos dosieres se presentarán al final de nuestra presidencia y de la legislatura del Parlamento Europeo y de la Comisión; probablemente no verán la luz hasta 2025 o incluso más tarde», matiza el secretario general.