Las eurodiputadas socialistas Clara Aguilera y Cristina Maestre han manifestado su compromiso con el sector de los aceites esenciales y se han unido a un grupo de eurodiputados de diferentes grupos políticos y Estados miembros para pedir a la Comisión Europea que dé marcha atrás en su propuesta de revisión del Reglamento sobre clasificación de sustancias y mezclas.

El pasado mes de diciembre la Comisión Europea publicó una propuesta de revisión del Reglamento que regula la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas (conocido como Reglamento CLP).

En el texto, el Ejecutivo comunitario propone que los aceites esenciales naturales, que incluyen sectores como el de la lavanda o el de los cítricos, pasen a ser considerados como «sustancias de componentes múltiples». En la práctica este cambio de clasificación se traduciría en la necesidad de etiquetar los aceites esenciales como sustancias peligrosas para la salud.

Ante esta situación, Aguilera y Maestre han decidido presentar una serie de propuestas para pedir a la Comisión Europea que reconsidere su postura. Los cultivos de aceites esenciales y plantas aromáticas son de una gran importancia en Murcia, algunas zonas de Andalucía y especialmente en la provincia de Guadalajara en Castilla La Mancha. Por ello, en las enmiendas co-firmadas por ambas eurodiputadas se pide a la Comisión mantener el statu-quo actual para excluir a productos como la lavanda y los cítricos de la lista de sustancias nocivas.

El objetivo de esta iniciativa transnacional es evitar que los aceites esenciales dejen de considerarse como un todo y, por tanto, los exámenes a los que deban someterse se basen en la mezcla del producto descompuesta en componentes aislados, lo que obligaría al etiquetado del producto final, es decir, los aceites esenciales, como sustancias perniciosas.

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