En Bodegas Barbadillo se plantean si lo que hoy se conoce como éxito, es sinónimo de felicidad y que, en muchas ocasiones, se busca la vida en el lugar equivocado, olvidándonos de que «la vida no se vive, se disfruta«.

Esta es la idea en torno a la cual gira la nueva campaña de la bodega sanluqueña, que invita a centrarnos más en las cosas verdaderamente importantes y que lanza un importante mensaje: disfrutar de la vida debe convertirse en una prioridad.

EL VIAJE DE MARTINA

Para ilustrar esta reflexión, Barbadillo cuenta en su campaña la historia de Martina, una astronauta que ha estado buscando la vida en otros planetas, olvidándose completamente de disfrutar la misma aquí, en la Tierra.

En un momento dado se plantea si está dirigiendo bien el foco y si debería comenzar un nuevo camino de exploración en su planeta: «Quizá ahí arriba no están todas las respuestas». Una vez de vuelta, Martina inicia un recorrido que comienza en Sevilla y acaba en Sanlúcar de Barrameda, y en el que se dará cuenta del significado de disfrutar de la vida: compartiendo momentos únicos con personas anónimas que se cruzan a lo largo de este viaje, sintiendo la arena de la playa en sus manos y escuchando como suena la vida cuando se disfruta.

El contenido de los mensajes de la campaña ‘la vida no se vive, se disfruta’ es claro: cualquier propósito, por grande que sea, no vale nada si no se comparte con la gente que quieres. Y qué mejor que acompañar esos grandes momentos con nuestros seres queridos que junto a un vino de Bodegas Barbadillo.

Según Esther Gutiérrez, directora de Marketing y Comunicación de Bodegas Barbadillo: «Cuando decidimos embarcarnos en este proyecto, pusimos el foco en cómo se relacionan las personas con nuestra marca y buscar los puntos de contacto con nuestro público objetivo. La agencia creativa Leo Burnett, nos ayudó a encontrar el atributo, la frescura y a partir de ahí, construimos la historia de Martina».

×