Tras el último brote detectado en Ciudad Real, la Comisión Europea (CE) ha endurecido las medidas sobre la restricción movimientos de ovinos y caprinos en las zonas de protección y de vigilancia decretadas en España para evitar la propagación de la viruela ovina/caprina al resto del país y de la Unión.
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha publicado esta decisión sobre la restricción movimientos tras el último brote declarado en la provincia de Ciudad Real, dentro de la zona de protección ya establecida en dicha región.
Por ello, a partir de ahora, los desplazamientos de ovinos y caprinos en esas zonas sólo deben permitirse cuando se realicen a un matadero para el sacrificio inmediato de los animales dentro de la misma zona de protección o de vigilancia, respectivamente, que aquella en la que se sitúa el establecimiento de origen.
Además, es necesario garantizar que los animales que vayan a desplazarse sean sometidos previamente a una inspección clínica, a fin de confirmar que no hay sospechas de presencia de la enfermedad, y los medios de transporte deben limpiarse y desinfectarse antes y después del transporte e incluir únicamente ovinos y caprinos de la misma situación sanitaria y que se hayan mantenido en el mismo establecimiento.
«Dada la urgencia» de la situación epidemiológica en la Unión por lo que respecta a la propagación de la viruela ovina y la viruela caprina, «es importante que las modificaciones» surtan efecto «lo antes posible». Su período de aplicación se prorroga, por el momento, hasta el 31 de octubre de 2023.
El caso de Ciudad Real fue en una explotación de ganado ovino con un censo de 1.216 animales y se sitúa en la zona de restricción por viruela ovina y caprina (VOC) al encontrarse a 1.000 metros de distancia del último foco notificado de enfermedad el pasado 8 de febrero, que también fue en el término municipal de Alcázar de San Juan.