El consejero andaluz de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha subrayado este martes que existe «margen de mejora» para la proposición de ley sobre los regadíos de Doñana y ha reclamado al Gobierno español que deje de insultar a la Junta de Andalucía y que se siente a intentar buscar una solución de consenso.
En declaraciones a RNE y a Canal Sur Radio, Fernández-Pacheco se ha mostrado satisfecho de la reunión que mantuvo con el comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, Virginius Sinkevicius, a pesar de que la Comisión Europea publicó una nota en la que decía que la proposición de ley para regularizar regadíos en el entorno de Doñana va «en sentido contrario» a la obligación de proteger el Parque Natural y «podría degradar el humedal».
Fernández-Pacheco, que también es portavoz del Gobierno andaluz, ha contrapuesto la actitud de la Comisión Europea, que «en cinco días» se ha reunido con la Junta para analizar la proposición de ley, con la del Gobierno central, al que ha acusado de buscar sólo rédito electoral y de no prestarse a un encuentro que la administración andaluza le está reclamando desde noviembre.
INSISTE EN QUE «NO SE HA APROBADO ABSOLUTAMENTE NADA», YA QUE LA PROPOSICIÓN ESTÁ ABIERTA A RECIBIR LAS APORTACIONES
«Admito que era difícil prever el aluvión de descalificaciones y críticas» del Gobierno central, ha señalado el consejero, quien ha insistido en que «se ha insultado» al presidente andaluz, «al que se ha llamado señorito y acosador».
«No quieren hablar con Andalucía, han roto los puentes de colaboración con nuestra tierra solo por interés electoral», ha asegurado.
Ha insistido en que «no se ha aprobado absolutamente nada», ya que la proposición está abierta a recibir las aportaciones de los agentes sociales y las enmiendas de los grupos parlamentarios, y ha reclamado «trabajar juntos en base a la lealtad institucional en un escenario totalmente diferente en el que ni ganaría ni perdería nadie».
«Puedo garantizar que la Junta de Andalucía no tiene ningún tipo de interés electoral con esta propuesta», ha enfatizado el consejero, quien ha llamado a «rebajar el tono, sosegarnos» y ha destacado que entiende que «el 28 de mayo tiene muy nervioso al PSOE».
Se trata de «solucionar un problema heredado del Gobierno socialista que durante muchos años no ha hecho nada», según el consejero, quien ha reconocido que no se esperaba «este ataque de soberbia y violencia dialéctica del Gobierno», al que ha reclamado reiteradamente la creación de una comisión bilateral sobre este asunto.