UPA-UCE Extremadura ha advertido de las “pérdidas imposibles de recuperar” para los productores de cereales de invierno en la región, provocadas por una campaña lastrada por la climatología, la subida de los costes de producción y unas indemnizaciones “irrisorias” de los seguros agrarios para estos cultivos. Por este motivo, la organización agraria ha reclamado al Ministerio de Agricultura una actualización y revisión al alza de los rendimientos que se permiten asegurar por hectárea.

Las fuertes heladas registradas en febrero y marzo del presente año y la sequía que se arrastra desde 2022 han traído consigo una merma muy considerable en las producciones de cereales de invierno en regadío tales como el trigo, la cebada y la avena. Esta circunstancia ha afectado especialmente a los agricultores que decidieron contratar la línea de seguros de cereal, como son los regantes del Canal de Orellana.

En esta zona la indemnización, producto de los rendimientos que se permiten asegurar, marca una discriminación notable entre la comarca de Miajadas y la comarca de Don Benito, con unas pérdidas no cubiertas que llegan al 87% y al 61%, respectivamente. En concreto, mientras los costes de producción ascienden por igual a 775 euros por hectárea, la indemnización prevista para los productores de Miajadas alcanza los 104 euros, mientras que en el caso de la comarca de Don Benito el seguro paga 306 euros por hectárea. Esto se debe a que el tope de la producción zonal establecida para asegurar en Don Benito es de 2.300 kilos, mientras que en la de Miajadas alcanza los 1.100 kilos por hectárea.

“Estamos viendo que, aun asegurando, los rendimientos son bajos y las indemnizaciones irrisorias, por lo que es necesario cerrar este asunto y actualizar los rendimientos con la consecuente repercusión en los seguros”, ha insistido Antonio Prieto, secretario de Ganadería y Olivar de UPA-UCE.

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