La secretaria provincial de COAG Córdoba, Carmen Quintero, ha alertado de que la falta de agua puede hacer que se pierda la producción de ajo en este región. La dirigente cordobesa ha participado en la Mesa Nacional del Ajo, celebrada en Las Pedroñeras (Cuenca), donde se ha tratado la reducción de producción, la sequía y la supuesta entrada fraudulenta de ajo congelado, procedente de China, en la Unión Europea.
Carmen Quintero ha explicado que “los ajeros andaluces empezaron la campaña, sembraron los ajos, pero sin agua ninguna. Con estas últimas lluvias está subsistiendo el cultivo como puede, pero como no nos den agua ya no garantizamos su supervivencia, puede ser que se pierda la producción”.
Según se ha puesto de manifiesto durante la reunión, la siembra de ajo se ha reducido un 20% en España de media para la campaña de este año, una reducción que es más acusada en Andalucía por la sequía, siendo un 50% menor a la del año pasado.
En las zonas regables y debido a la política de restricciones por la sequía, los productores de ajo aún no han podido regar y el cultivo está agonizando. Este estrés hídrico va a repercutir en el desarrollo y posiblemente se pierda la producción.
Por otro lado, en la reunión se ha hablado de una supuesta entrada fraudulenta de ajo congelado, procedente de China, en la Unión Europea, sobre la que se ha presentado un informe.
Según se ha puesto de manifiesto entre 2017 y 2022, se ha observado que el volumen de ajo congelado es muy elevado, y se sospecha que el producto debería estar catalogado como «ajo fresco y no como congelado».
ASAJA PIDE EL ADELANTO DEL DESEMBALSE ANTES DE QUE FINALICE MARZO PARA SALVAR LA CAMPAÑA DEL AJO
Por su parte, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha enviado un escrito a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) solicitando el adelanto del desembalse correspondiente a la campaña de riego 2023 antes de que finalice el mes de marzo para los regantes concesionarios del sector del ajo de la provincia de Córdoba, cuya superficie asciende a 1.200 hectáreas.
Fernández de Mesa ha explicado que “en este momento es imprescindible el necesario aporte hídrico para el desarrollo del ajo, siendo muy cuantiosas las pérdidas socioeconómicas en el caso de que dicho cultivo no pudiese prosperar”.
Y es que, en caso de no tener agua, se podría perder una parte importante de la cosecha y la superficie de ajo en la provincia de Córdoba puede verse reducida este año hasta un 40% en la provincia de Córdoba debido a la situación de ausencia de precipitaciones y riegos que ha hecho que “sea una campaña histórica en reducción de superficie de este cultivo tan importante en la provincia”.
Fernández de Mesa añade en su escrito que los regantes de la asociación que preside han cumplido escrupulosamente con las dotaciones aprobadas en la Comisión de Desembalse y en el Comité Permanente de la misma, dotaciones que se vieron reducidas alrededor de un 80% para la última campaña de riego.