Plataforma para la Defensa de la Agricultura y Ganadería Ecológicas de Castilla-La Mancha
El Gobierno de Castilla-La Mancha quiere aprobar urgentemente antes de que acabe la legislatura la Ley de Agricultura Familiar y de Acceso a la Tierra. En principio, el nombre de “Agricultura Familiar” es un nombre bonito e idílico que suena muy bien, es un nuevo calificativo para las explotaciones agrarias, además de los ya existentes (prioritaria, singular, preferente, pequeña, de titularidad compartida, etc..). Pero dicha ley es el Caballo de Troya cuya estrategia es que en Castilla-La Mancha se pueda quitar la tierra a sus propietarios.
En la propia ley se establece que las tierras que incumplan la función social del uso de la tierra y estén infrautilizadas pasarán al Banco de Tierras durante un plazo de 30 años privando de la misma a su propietario sin derecho a indemnización alguna.
Nos preguntamos, ¿cuál es la función social de la tierra?. La tierra puede tener muchos usos, se puede destinar para cereal, olivar, viñas, pastos, barbecho, se puede no labrar y dejarlo como reserva medioambiental, se puede destinar al disfrute de su propietario, etc. Por otro lado, la infrautilización de la tierra es un concepto poco claro, dado que cualquier propietario utiliza dicha tierra según cree oportuno, desde destinarla al aprovechamiento agrícola como para su uso o disfrute, por lo que nunca estará infrautilizada. ¿Por qué García-Page nos tiene que decir que hacer con nuestra tierra?. Hoy interviene la tierra, pero mañana será la vivienda.
Con esta ley el Gobierno de Castilla-La Mancha interviene el mercado de la tierra obligando a los propietarios a hacer con ella lo que el Gobierno Regional crea oportuno, algo que entendemos que es contrario a la Constitución. ¿Por qué voy a tener que sembrarla de cereal si no es rentable? ¿Por qué voy tener que poner viña si no es rentable?. ¿Por qué voy a tener que destinarla a uso agrícola si la quiero para mi disfrute personal con la familia?.
Es curioso, que el Gobierno de Castilla-La Mancha, junto con el Gobierno de España, digan que no pueden intervenir en el mercado para evitar que se vendan productos por debajo de su coste porque estamos en un mercado libre pero sí quieren intervenir el mercado de la tierra. Tampoco quieren intervenir en el aquellos mercados como el de la leche o el de la carne, que hay Oligopolio por el lado de la demanda, dado que hay muy pocas industrias frente a miles de ganaderos y por el contrario quieran intervenir el mercado de la tierra.
No hay justificación alguna para esta intervención y apropiación de la tierra por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. El propio mercado de compra-venta o del alquiler se regula solo. Es cierto, que puede que en alguna zona el alquiler de la tierra esté caro, pero eso es debido a que el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España permiten que cualquier persona, sin dedicarse a la agricultura, pueda pedir la ayuda de la PAC. Pero claro, en vez de decir que hay 16.000 agricultores en Castilla-La Mancha dados de alta en la Seguridad Social, queda mejor decir que hay más de 100.000 agricultores que piden la PAC.
La agricultura y ganadería presentan muchos problemas estructurales y no nos hace falta una ley para calificarnos como agricultura familiar, no queremos más calificativos, lo que hace falta es que García-Page solucione los problemas que tenemos y destine todo el dinero que viene de Bruselas a la agricultura y ganadería de Castilla-La Mancha. De los más de 2000 millones de euros que han venido de Bruselas el sector agrario solo ha recibido un euro de cada cuatro, porque han destinado 500 millones a Geacam y por mala planificación tendrán que devolver 900 millones de euros a Bruselas.
Entre que el Gobierno de García-Page no quiere convocar las elecciones al campo y ahora la intervención de la tierra, Castilla-La Mancha se va pareciendo cada vez más a una dictadura.