El Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante ha mantenido un encuentro donde ha participado el presidente de ASAJA-Alicante, José Vicente Andreu, para conocer el alcance del recorte del Trasvase Tajo-Segura. La reunión en la que ha participado la asamblea de INECA, reunida con carácter extraordinario, ha concluido con un comunicado institucional en la que el Instituto de Estudios Económicos alerta de la preocupante situación en la que quedará la estructura socioeconómica provincial si el recorte del agua trasvasada procedente del Tajo-Segura se mantiene tal y como la ha anunciado recientemente el Gobierno de la nación.
Tras el encuentro, el presidente de INECA, Nacho Amirola, se ha comprometido con Asaja-Alicante a la realización de un estudio conjunto que analizará el impacto del recorte del Trasvase Tajo-Segura en la balanza comercial (importaciones y exportaciones) de la provincia.
Amirola ha considerado que no se puede plantear un recorte del trasvase sin dar una solución real a los regantes porque la desalación no es posible «por los elevados precios del agua y porque algunas plantas desaladoras no están ni construidas por lo que no podrán abastecer el campo de la provincia de Alicante de manera inmediata».
El cultivo que más se vería afectado por este recorte sería el del cítrico porque requiere un agua de mayor calidad que el resto de verduras, hortalizas y frutales, algo que se ha detectado con el agua desalada. Joaquín Melgarejo, socio de honor de INECA y uno de los mayores especialistas de agua de España, ha señalado que estarían en peligro unas 10.000 hectáreas de cultivo de regadío, una magnitud que haría caer al resto de sectores como un castillo de naipes. Una menor producción de cítricos reduciría el 40% de la exportación agroalimentaria de la provincia y pondría en serio peligro la estructura económica de Alicante. A juicio de Melgarejo, es una temeridad poner en peligro 6.300 empleos directos en el sector agrícola con efectos superior al 10% de manera indirecta en el sector agroalimentario y del transporte logístico.
No obstante, además de esta caída en cadena de la producción de otros sectores, el recorte en 20 hectómetros cúbicos también afectará a la industria porque sus costes se verán aumentados sensiblemente, a pesar de las promesas de bonificación del agua desalada, ya que sería insuficiente para el incremento que deberán soportar los empresarios.
El presidente de ASAJA-Alicante, José Vicente Andreu, ha querido hacer hincapié en que «en la provincia de Alicante contamos con una agricultura vanguardista, de precisión, sostenible, donde aprovechamos cada gota de agua y reducimos el consumo de agroquímicos (fertilizantes y plaguicidas) para producir frutas y hortalizas de calidad». En este sentido, ha señalado que, con la aprobación de los planes hidrológicos que aumentan de forma progresiva el caudal ecológico en el Tajo, el Gobierno le está dando la espalda a la única despensa que tiene España y Europa para la obtención y suministro de hortalizas frescas durante los meses más fríos. «Las regiones afectadas por el trasvase representan el 71% de la exportación nacional de hortalizas y el 25% de la de frutas, solo con el 3% del agua dedicada al regadío a nivel nacional, lo que demuestra una eficacia sin precedentes en el uso de este recurso».
La asociación agraria añade que el recorte del trasvase pone en serio riesgo la soberanía alimentaria de nuestro territorio, nos resta independencia y competitividad y perjudica seriamente el relevo generacional agrario por la incertidumbre que genera no contar con una solución permanente y sostenible al problema del agua en el Levante.
«Si nos arrebatan la seguridad hídrica, nos veremos obligados a depender de las producciones de terceros países como Turquía, Marruecos y Sudáfrica, y consumir productos tratados con materias prohibidas en Europa por ser perjudiciales para la salud», ha añadido Andreu.
La construcción del trasvase Tajo-Segura permitió que España se convirtiera en un líder europeo en la producción agrícola e industrias asociadas. De hecho, los análisis de exportación española de frutas y hortalizas han reflejado la importancia del agua recibida por dicho acueducto en el sector hortofrutícola en las provincias de influencia del trasvase, siendo determinante su contribución a la generación de empleo. «Es un sinsentido que el Gobierno nos quite aquello que nos hizo volveros más competentes, lo que nos impulsó a convertirnos en la huerta de Europa sin ningún informe técnico ni científico que avale su decisión», ha concluido el presidente de ASAJA-Alicante.