El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado este sábado 28 que el Gobierno aprobará en el próximo Consejo de Ministros del martes 31 un paquete de ayudas directas a los agricultores y ganaderos por el aumento de los precios derivados de la guerra en Ucrania, aunque no precisó ni la cuantía ni cómo se repartirán esos fondos ni a quienes les repercutirá.
En un acto del PSOE en La Palma junto al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, el también secretario general de los socialistas ha afirmado que lo mejor para España es que en 2023 pase como en 2022, que se queden cortas las previsiones del Ejecutivo y el Partido Popular se vuelva a equivocar.
A finales de diciembre el Gobierno aprobó una ayuda de 300 millones de euros para paliar el encarecimiento de los fertilizantes en el sector agrario, con un pago de 22 euros por hectárea en el caso de superficie de secano y de 55 euros para el regadío.
De forma paralela, optó por mantener el descuento de los 20 céntimos en el precio de la gasolina para todos los agricultores y ganaderos profesionales, que no se reduce el importe cada vez que se reposte, sino que se abonará al final de cada mes junto con las liquidaciones mensuales del denominado gasóleo profesional. De igual forma, los agricultores también recibirán aquí otra ayuda, de hasta 20 céntimos por litro, mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos.
Sin embargo, estas ayudas directas a los agricultores y ganaderos, pese a que fuero aplaudidas inicialmente por todo el sector, han acabado siendo objeto de polémica, ya que la letra pequeña de las condiciones para cobrarlas no ha gustado a todo el mundo.
Así, desde la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos se quejaban de que según la norma aprobada todas las explotaciones que no cobren la PAC se quedarán sin recibirlas, perjudicando a muchas explotaciones familiares. Asimismo, la asociación Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) advertía de que los productores de viña, fruta y huerta también se quedan fuera de estas ayudas y exigían una rectificación. O desde (AVA-ASAJA) criticaban que las condiciones impuestas más del 70% de los titulares de explotaciones agrarias de la Comunitat Valenciana se quedaban fuera de estas ayudas.
Con respecto al gasoil, también ha habido quejas, sobre todo en el sector apícola, ya que dejan fuera a quienes se desplazan por el monte en vehículo a cuidar el ganado, a los profesionales que venden y reparten sus productos, y a quienes calientan las naves con calefacción de gasóleo (como los champiñoneros o los ganaderos en intensivo).