Pese a tramitarse por vía de urgencia, la enmienda de los perros de caza presentada por el grupo socialista tras el verano al proyecto de ley de protección animal mantiene encallada la tramitación parlamentaria de esta iniciativa, que busca acabar con el maltrato de animales domésticos y silvestres en cautividad.
Según fuentes de Unidas Podemos (UP), el PSOE «se resiste a retirar la enmienda que deja fuera a los perros de caza» de la futura ley de protección animal, que se encuentra en el Congreso pendiente de pasar a la fase de ponencia para su tramitación, una vez concluidas las intervenciones de expertos, y superada la fase de enmiendas a la totalidad.
El texto de esta norma impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales, que lidera Ione Belarra, de Podemos, fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de agosto, aunque se encuentra atascada por falta de consenso con el PSOE por la polémica enmienda de los perros de caza.
EL DECRETO LEY IMPONE UNA PENA MÁS GRAVE POR MALTRATAR A UN ANIMALA PARA CAUSAR DAÑO A UNA PAREJA QUE SI SE LE AGREDE A ÉSTA DIRECTAMENTE
Se trata de una iniciativa polémica también a nivel jurídico, después de que el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya aprobado recientemente por unanimidad un informe crítico con el proyecto de ley de modificación del Código Penal en maltrato animal que advierte de que la pena establecida para quien maltrate a una mascota con el objetivo de causar daño a su pareja o expareja supera a la de lesiones leves a la propia pareja.
Lamentablemente, según Unidas Podemos, en la reunión que acaba de celebrarse con el PSOE sólo se ha podido constatar que el grupo socialista «persiste en su apuesta por dejar fuera de la ley de protección animal» a los perros de caza, lo que resulta «inasumible» para UP y para la mayoría progresista que sostiene al Gobierno, añade este grupo.
Unidas Podemos argumenta como base de su rechazo a dicha enmienda del PSOE que el objetivo de esta ley es acabar con la impunidad ante el maltrato animal, del que cualquier perro, independientemente de la actividad a la que se dedique, también «puede ser víctima».
Por ello, continúa, la exclusión de la norma de los de caza supondría dejar a estos perros desprotegidos frente a los maltratadores de animales.