UPA-UCE Extremadura ha alertado de la «dramática» situación que vive el sector apícola de la región, «una de las más graves de las últimas décadas» teniendo en cuenta que la producción de miel y otros productos apícolas se ha reducido un 40 ó 50 % y que el sector ya arrastra varios años consecutivos de «malos resultados».
El responsable apícola de UPA-UCE, Antonio Prieto, ha lanzado este mensaje tras una reunión mantenida este miércoles entre el sector y el director general de la PAC de la Junta, Javier Gonzalo, y con motivo de la celebración de la Feria Internacional de Apicultura y Turismo de Caminomorisco, en la que como cada año participará la organización agraria.
Según UPA-UCE, los efectos de la sequía, unido a la elevadas y continuas olas de calor, a las temperaturas extremas del pasado verano y a la falta de precipitaciones, han provocado «efectos muy graves» en la producción de los productos apícolas debido a la escasez de floración y, por tanto, de alimento y agua para la subsistencia de las abejas.
«Estos efectos han tenido unas consecuencias muy agresivas en la apicultura, evidenciando la gravedad del cambio climático en el sector agrario», ha advertido la organización agraria, que ha reclamado medidas «más contundentes» y mayores inversiones en acciones de mitigación y, en especial, de adaptación a un problema «que será cada vez más impactante en nuestro sector».
Además, ha señalado que los numerosos incendios forestales de este verano han ocasionado también «elevados» daños al sector apícola, perdiendo no solamente la producción y abejas, sino todas las colmenas e infraestructura complementaria de numerosas zonas de Extremadura y del conjunto de España.
PIDEN AYUDAS DIRECTAS UTILIZANDO DIVERSOS MECANISMOS COMO LOS FONDOS NO GASTADOS DE LOS PROGRAMA DE DESARROLLO RURAL AUTONÓMICOS
Sin embargo, ha precisado que la reducción de la producción no se ha debido exclusivamente a las alteraciones climáticas, sino a los problemas sanitarios como la varroa y a los daños ocasionados por depredadores, como es el caso de los abejarucos o el avispón asiático (Vespa velutina), que ha provocado una «enorme mortandad» de abejas que ha llevado a varias regiones a perder hasta un tercio de los ejemplares.
Ha añadido que en un contexto de fuerte incremento de los costes de producción del gasóleo, complemento de alimentación, de los tarros, cajas y envases metálicos y las importaciones masivas de productos apícolas procedentes de terceros países a precios bajos, el mercado interno está «prácticamente paralizado».
Por ello ha pedido a las administraciones un apoyo «extraordinario» para la apicultura tras haber sido excluido de las ayudas otorgadas para paliar los efectos de la invasión rusa de Ucrania.
En concreto, ha reclamado la puesta en marcha de ayudas directas utilizando diversos mecanismos como los fondos no gastados de los programa de desarrollo rural autonómicos.
Durante el encuentro con el director general de la PAC, los representantes del sector han planteado varias cuestiones como los requisitos de formación específica para los nuevos apicultores que quieran acceder a las ayudas agroambientales.
También se ha tratado sobre cómo se replantearán las nuevas ayudas a la comercialización de productos apícolas, que incluye algunas líneas nuevas como la posibilidad de financiar la adaptación al cambio climático.