ASAJA-Almería ha mostrado su preocupación por la evolución de la presente campaña hortícola en la provincia con respecto a la caída de los precios en origen durante las últimas semanas, que alcanza de media un 43% con respecto al ejercicio anterior, y que podría afectar seriamente a la estabilidad y a la rentabilidad que experimentaban los agricultores inicialmente. En este sentido, este inesperado desplome, que lo califican de «en caída libre», golpea en especial a los que se dedican al cultivo de calabacín, pepino y berenjena, debido a que actualmente tienen que hacer frente a unos precios indignos.
Por su parte, la Organización Agraria adelanta que el descenso ha sido especialmente para el calabacín fino con una significativa caída del 73% en su precio, caída que también sufre la berenjena larga con un desplome del 70%, seguido del pepino de tipo Almería con un valor de 0,44 euros/kg, un 47% menos.
No obstante, otros productores no están exentos de problemas, ya que, en el caso del tomate pera durante el mismo periodo, su precio ha descendido desde 1,23 euros/kg a 1,08 euros/kg (-12%), al igual que el pimiento California verde que también pierde valor oscilando los 0,88 euros/kg (-16%). De hecho, ASAJA advierte de que los agricultores de la provincia experimentan una caída en los precios desde la semana 40 y hasta la fecha de un 43%, en contraste con el ligero descenso del 5% en las cotizaciones del anterior ejercicio agrícola durante el mismo periodo.
Y es que, aunque el calabacín está siendo el producto más castigado en las últimas semanas en lo que a su valor en origen se refiere, este descenso es generalizado en toda la producción hortícola, invirtiéndose la favorecedora previsión del inicio de campaña; lo cual está incrementando el malestar en el sector.
UNOS PRECIOS EN CAÍDA LIBRE QUE EN MUCHOS CASOS YA NO ES PUNTUAL SINO QUE SE EREPITE CAMPAÑA TRAS CAMPAÑA
En este sentido, los agricultores que continúan soportando un gran aumento de costes, “están padeciendo una dura crisis que va a ser muy difícil de remontar de aquí a unos meses, debido a que las plantaciones están adelantando su maduración por las altas temperaturas durante el otoño, lo que hace presagiar una reducción de la oferta y por tanto una reducción de ingresos”, señala la presidenta provincial Adoración Blanque. De hecho, ASAJA advierte de la situación de alerta, ya que si no bajan las temperaturas podría haber un exceso de producción de pepino que dificultaría a los agricultores compensar el gasto extra que tendrían que afrontar.
Por este motivo, ASAJA recuerda que esta situación “en caída libre” en la que se encuentran los precios no es puntual, ya que hay productos que llevan varias campañas perdiendo valor; sin embargo, el hecho de que haya saltado la alarma se debe a que, aun liderando el mercado debido a una importante reducción de competencia de países terceros como Holanda, motivada por la crisis de las fuentes de energía fósiles en Europa; “están golpeando el valor de nuestro producto, un producto de calidad”, afirma Blanque.
De hecho, el optimismo era palpable en el sector debido a una previsible mejora de precios que permitiría hacer frente a este incremento de costes del que el sector no consigue escapar. Por ello, Blanque reclama “que no debemos relajarnos ya que, aunque parece que los altos costes de la energía han paralizado a nuestros principales competidores y no vamos a coincidir con ellos en la comercialización, esta caída de las cotizaciones podría desestabilizar nuestra rentabilidad. No debemos perder la oportunidad de liderar esta situación en la que tenemos la suerte de ser una provincia en la que no necesitamos luz artificial ni calefacción”.
Asimismo, ante esta situación y en un momento crucial de la campaña con la entrada plena de producción, desde ASAJA queremos insistir en la necesidad de que el consumidor español y europeo elija nuestros productos y realizamos un llamamiento a intermediarios y a la gran distribución para que sean conscientes de la importancia de pagar un precio justo que redunde en un equilibrio adecuado de la cadena agroalimentaria. En la misma línea, ASAJA mantiene que el sector hortofrutícola de la provincia debe mover ficha y establecer soluciones y medidas con carácter urgente que eviten la tendencia de las últimas campañas.