Martínez Gabaldón indica que, en muchas ocasiones, se da la paradoja de que cuando el trabajador cambia de empresa para realizar actividades laborales similares (aclareo, recolección, siembra, manipulación,…), se repiten forzosamente estas obligaciones, “incluso las analíticas y el reconocimiento médico”.
Por ello, señala que esto se podría evitar con una tarjeta profesional agraria, una medida ya implantada en otros sectores, que contenga fechas y conceptos de las obligaciones realizadas y que permitiría que la Administración disponga de un expediente con el histórico de la formación, ocupaciones laborales, analíticas realizadas y “cuantos datos sean necesarios” de los trabajadores agrarios.
El presidente de Fecoam considera que la iniciativa supondría un “ahorro muy elevado” en “tiempo, dinero y en trámites” para el trabajador, además de reducir los costes para el empresario.
También señala que se debería de buscar una solución para la formación, puesto que se obliga al trabajador que es contratado por una cooperativa o empresa agroalimentaria a repetir los cursos que ya había realizado recientemente en su anterior empresa.
Los socios de las 79 entidades que forman parte de Fecoam, y que representan aproximadamente el 33% de la producción de la Región de Murcia y sus empresas el mismo porcentaje de la comercialización, consideran la medida de gran utilidad para el sector.