En palabras de Rugama, la decisión de Montes "ha caído como un jarro de agua fría" entre los afectados de Cartes y "ha vuelto a encender los ánimos", ya que después de una semana de encierro y del compromiso de estudiar sus expedientes, se esperaba algún avance, algo que no se ha producido.
El temor de los afectados es que se produzcan nuevas resoluciones denegatorias, ya que hasta el momento solo se han recibido 15 contestaciones a las alegaciones presentadas en los últimos meses, de ellas tres favorables y el resto negativas a las pretensiones de los propietarios, que pasan por que se les reconozca la propiedad de los terrenos comunales que ocupan.