Sobre el hecho de que Castilla-La Mancha no sea firmante del memorándum, ha señalado que el Gobierno castellanomanchego "tiene conocimiento" de su contenido y quieren que se incorpore al grupo de trabajo que se constituirá junto al Ministerio para presentar en tres meses conclusiones que mejoren el trasvase, "de obligado cumplimiento" para las partes.

     La comisión de trabajo estudiará aspectos como la cesión entre regantes de bancos de agua, los supuestos en que se podrá destinar agua de los embalses de cabecera a necesidades distintas al trasvase Tajo-Segura, o la actualización de las reglas de explotación del trasvase, con una caducidad anual -y no trimestral- de las decisiones adoptadas.

    El objetivo de ese memorándum, que recoge cuestiones relacionadas con el trasvase pero que al no ser propias de un plan hidrológico no se puede incluir en él, es dotar al trasvase Tajo-Segura de una serie de garantías técnicas y jurídicas que ayuden a su "efectiva consolidación" y a su "mejora", ha explicado Císcar.

     El memorándum también incluye estudiar la posible derogación de la disposición adicional primera de la ley 11/2005, conocida como la "cláusula Narbona", que establecía que, conforme se pusieran en marcha desalinizadoras del Programa Agua, ese agua se restaría de las aportaciones de caudales del Tajo-Segura.

Punto de partida histórico para Cospedal


   Por su parte, la
presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que la publicación del borrador del plan de cuenca del Tajo es "un punto de partida histórico" para Castilla-La Mancha y ha destacado que la Junta ha trabajado "sin color político alguno" en este caso.

    La también secretaria general del PP y presidenta del PP de Castilla-La Mancha  ha destacado que en el borrador del plan del cuenca la reserva estratégica de agua en los embalses de cabecera se eleva desde 240 hasta 400 hectómetros cúbicos.

     También ha valorado que "por primera vez en la historia" Talavera de la Reina (Toledo) "existe como ciudad por la que pasa el río Tajo", ya que se establece un caudal mínimo de diez hectómetros cúbicos, y ha avanzado que el documento hidrológico recoge obras "muy importantes" para los regantes de Castilla-La Mancha. "Es un punto de partida histórico para nuestra región", ha asegurado la presidenta de Castilla-La Mancha.

    Cospedal ha resaltado que el Ejecutivo autonómico, como Gobierno de todos los castellanomanchegos -"de todos, sin color político alguno", ha remarcado- ha trabajado en este caso "sin color político alguno".

     "Teníamos que cumplir un objetivo, intentar dar solución al problema del agua, más allá de luchas partidistas o de intereses contrapuestos entre comunidades autónomas o intereses electorales y por encima de ninguna otra cosa", ha asegurado Cospedal.

     Así, ha afirmado que la Junta no quería titulares de prensa, sino que "queríamos ser titulares de nuestros derechos" y ha agradecido el "trabajo magnífico" desempeñado por la consejera de Fomento, María García de la Calzada.

     Cospedal ha subrayado que no entiende las críticas de los socialistas sobre este borrador teniendo en cuenta que cuando se aprobó la reserva mínima de 240 hectómetros cúbicos en los embalses de cabecera el Gobierno regional del momento, del PSOE, "decía que era un hito histórico", y por esto ha dicho no entender "cómo hoy que están garantizado 400 hectómetros cúbicos, no les parece un hito histórico".

     Ha recordado que en un año y medio de legislatura se ha posibilitado que "un problema de treinta años empieza a ver su fin". En este sentido, ha lamentado que "durante 28 años sólo se hablaba del agua para insultar, agredir y plantear guerras entre comunidades autónomas o entre partidos políticos" y ha valorado que "esto se ha terminado, afortunadamente".

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