El ministro de Agricultura y Alimentación, Luis Planas, ha dejado claro este jueves que cualquier decisión con «significado político» sobre la cadena alimentaria y los precios tiene que pasar «siempre» por el ministro del ramo y por el Consejo de Ministros y ha advertido: «no tengo previsto llevar a cabo ninguna medida para intervenir una cadena que funciona de forma adecuada», en un claro mensaje a la vicepresidenta Yolanda Díaz.
«La posición del Gobierno es la posición del ministro que les habla», ha dicho a los medios Planas en una visita a los regadíos de Monegros II, en la provincia de Huesca.
De este modo se ha pronunciado preguntado, en rueda de presa, por los movimientos de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para fijar un tope en el precio de algunos alimentos y garantizar una cesta de la compra básica y por la reunión que esta y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, han mantenido este jueves con directivos de Carrefour en esta línea.
El ministro ha insistido en estas declaraciones a los medios en que él es el ministro competente en alimentación y que su intención, lejos de limitar los precios de algunos alimentos, es «preservar» la cadena alimentaria y que los ciudadanos tengan alimentos «al precio más asequible».
“SI EN UN FUTURO LA SITUACIÓN EVOLUCIONARA, QUIZÁ EN ESPAÑA O EN LA UE HABRÍA QUE TOMAR DECISIONES, PERO AHORA NO ES EL CASO»
La cadena alimentaria, aun con el alza «muy significativa de los precios», que según sus datos hace que la cesta de la compra suponga en torno al 15 por ciento de los ingresos (hasta el 25% en los niveles más bajos), funciona a su juicio de forma «adecuada, moderna y eficiente».
Y por eso no hay «ninguna necesidad» de intervenirla. Ahora bien, si en un futuro la situación «evolucionara», quizá en España o en la Unión Europea «habría que tomar decisiones», pero ahora «no es el caso».
Es más, ha vaticinado una estabilización de los precios, «probablemente a la baja», en los cuatro meses que restan de 2022 y que se espera una rebaja «sensible» de la inflación en 2023.
Por otro lado, ha dicho que le parece «bien» que haya contactos con los consumidores y, sobre la reunión de Yolanda Díaz y Alberto Garzón con responsables de Carrefour ha dicho: «no es que me reúna con ellos, es que hablo todos los días» porque la cadena de distribución forma parte de un sistema agroalimentario» cuyas competencias, «perfectamente delimitadas», ha insistido, ostenta él mismo.
Y por eso, cualquier decisión que se tome en esta materia y que se lleve al Consejo de Ministros, ha recalcado, ha de llevar su firma.
El ministro ha rehusado pronunciarse sobre la oferta «comercial» anunciada por el propio Carrefour, quien lanzará una cesta básica de la compra con 30 productos a 30 euros.
Cada agente puede llevar a cabo «las ofertas que estime oportuno» para mantener clientes e incrementarlos, ha dicho.
Pero ha recordado que, en virtud de la Ley de la Cadena Alimentaria -que prohíbe vender por debajo de los costes de producción-, ninguna oferta puede hacerse contra los intereses de los agricultores, los ganaderos o la industria.
Además de asegurar que el Gobierno está siguiendo «muy cerca» que esta ley se cumpla, ha apelado a la responsabilidad de todos los actores involucrados en la cadena alimentaria que, por otra parte, según ha dicho, es «la más eficaz del mundo junto con la de Canadá».