EFE.- Esta tesis ha sido defendida por Castilla-La Mancha, al igual que el caudal mínimo en Talavera de la Reina sea de 10 metros cúbicos por segundo.
Según la propuesta que hoy se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), consultada por Efe, el caudal en los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, se incrementará de forma paulatina en un plazo máximo de cinco años desde los 240 hectómetros cúbicos actuales hasta los 400.
El documento se marca como objetivo que el 92 por ciento del agua de la cuenca alcancen el buen estado ecológico en 2027, conforme a la Directiva Marco de Agua.
Para conseguir este objetivo, una de las propuestas es mantener los niveles y flujos necesarios en los principales afluentes de la cuenca y en Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.
El Plan Hidrológico del Tajo implica a las comunidades autónomas de Madrid, Extremadura, Castilla y León y Aragón, además de Castilla-La Mancha, ya que todas ellas tienen territorios en esta cuenca.
Además, al tratarse de una cuenca transfronteriza recoge las obligaciones derivadas del Convenio de Albufeira en cuanto al régimen de transferencias de agua a Portugal, que asciende a 2.700 hectómetros cúbicos al año.
El borrador del Plan Hidrológico del Tajo incluye como uno de los principales problemas de la cuenca que las aportaciones de agua en el periodo 1980-2006 se han reducido a la mitad de las previstas en el anteproyecto del trasvase Tajo-Segura de 1967.
En este período, los volúmenes trasvasados han sido la mitad de los previstos, aún manteniendo los embalses de cabecera volúmenes mínimos durante largos períodos.
También destaca el fuerte crecimiento de población en la Comunidad de Madrid y en Castilla-La Mancha, que se ha de abastecer desde recursos regulados en Entrepeñas y Buendía, ya que carecen de otras posibilidades.
Asimismo, explica que Talavera de la Reina constituye un "punto crítico" de la cuenca, con caudales medios en el mes de julio de algunos años inferiores a dos metros cúbicos por segundo y problemas de calidad de aguas y degradación de riberas.
Según el documento, los vertidos del área metropolitana de Madrid provocan un impacto de deterioro de la calidad de los ríos, que unido a los trasvases de excedentes realizados a partir de 1980 lleva a una presión adicional al río al disminuir el aporte de agua de buena calidad.
En resumen, esta mala calidad del Tajo origina problemas en la cadena de embalses situados aguas abajo de Talavera de la Reina.
Según el borrador del Plan, el 42 por ciento de las masas de agua superficiales en la cuenca del Tajo no alcanza el buen estado, y tampoco lo logra el 25 por ciento de las aguas subterráneas.
Ante este panorama, el documento propone un tratamiento más avanzado de las aguas residuales para mejorar el estado de ríos y embalses y programa de ahorro y modernización de regadíos y restauración de cauces y riberas.
En total, se proponen 394 actuaciones, el 62 por ciento de ellas destinadas a mejorar el tratamiento de aguas residuales y abastecimiento.
Para satisfacer los usos y necesidades de la cuenca y alcanzar los objetivos ambientales de la Directiva Marco de Agua, el programa de medidas del Plan estima una inversión de 7.364 millones de euros, cifra que incluye inversiones realizadas con antelación a aprobarse el Plan (2.304 millones), otras previstas para el período 2012-2015 (985 millones) y las posteriores a 2015 (4.075 millones de euros).
A partir de hoy se abre un período de seis meses para presentar alegaciones y sugerencias y después el Plan Hidrológico de la cuenca del Tajos será elevado al Consejo Nacional del Agua para ser aprobado posteriormente por el Gobierno.