La producción de chirimoya en esta campaña se prevé que alcance los 45 millones de kilos, lo que supondrá un descenso del 10 por ciento con respecto al año anterior, que se compensará con una mayor calidad del producto.
La campaña de la chirimoya tiene una duración de aproximadamente nueve meses al iniciarse en septiembre y finalizar en mayo, gracias a los avances experimentados en los últimos años, que están consiguiendo una desestacionalización del producto.