La DO ha reiterado en varias ocasiones que la liberalización total de las plantaciones de viñedo hacia el mercado en zonas sin Indicación Geográfica Protegida (IGP) conllevaría un "temible efecto dominó" en el desequilibrio de los precios de mercado, promovido por la sobreoferta productiva de las hectáreas de viñedo.

    Como consecuencia de la devaluación de los productos de calidad y excesiva industrialización del sector, según la DO La Mancha podrán verse perjudicadas directamente las pequeñas explotaciones, es decir, aquellas con una superficie menor a las cinco hectáreas y que son las que constituyen más del 90 por ciento de las parcelas comunitarias y las que están ligadas, en su mayor parte, a las zonas vinícolas tradicionales de producción.

    La opinión de la institución vitivinícola coincide con la expresada por la Asamblea General de Consejos Reguladores Vitivinícolas de España, que ha reiterado que "la reforma debe estar siempre ligada al equilibrio del mercado como objetivo prioritario".

×