Pese a que cada vez hay más voces que piden prudencia e incluso retrasar la aplicación de la PAC en Europa,desde la CE insisten en apostar por la agricultura más verde. Por eso, según la directora de la representación de la Comisión Europea en España, María Ángeles Benítez Salas, la guerra de Ucrania exige «acelerar» los planes de la Unión Europea (UE) para transitar hacia una agricultura más «verde», con fuentes renovables, y «romper» la dependencia de energías fósiles.
Benítez ha afirmado, en una entrevista con Efeagro, que la invasión rusa acentúa la necesidad de que la UE avance en una «autonomía estratégica» en cuanto a producción y comercio agrícolas y en impulsar la diversificación de las fuentes de suministro de las que ahora depende.
Ha asegurado que la guerra «lo va a cambiar todo» y va dejar un mundo geopolítico aún desconocido, en el que «la relación con los mercados no va a ser la misma».
En ese sentido, ha recalcado que la posición del Ejecutivo comunitario (formulada por su vicepresidente, Frans Timmermans, y por la presidenta, Ursula Von Der Leyen) es acelerar la transición prevista hacia una agricultura más verde antes en el Pacto Verde Europeo y en la estrategia «De la granja a la mesa».
En ese punto, Benítez ha discrepado de la posición de las organizaciones agrarias y cooperativas, partidarias de revisar o incluso paralizar el plan «De la granja a la mesa», que refuerza los requisitos ambientales en la producción de alimentos, con porcentajes obligatorios de cultivo ecológico o rebaja del uso de pesticidas.
«Si paramos esa transición los combustibles serán cada vez más caros y más difícil de obtener; no tenemos un planeta B», ha añadido.
En el caso de las dificultades del campo para dicha transición, ha apuntado que cuenta con la PAC -386.000 millones de euros entre 2023 y 2027- y con 8.000 millones de los fondos de recuperación, que suponen unas posibilidades y unos apoyos que otros países y otros sectores «no tienen».
ESPAÑA DEBE MEJORAR LAS MEDIDAS PARA JÓVENES
Benítez ha asegurado que la reforma de la PAC, que eleva el componente verde en las ayudas, refleja ya esa necesidad de evolucionar hacia una «autonomía estratégica».
La CE ha remitido a España y a otros países recomendaciones para que «ajusten» su Plan Estratégico y mejoren sus planes nacionales de la PAC, que se aplicarán a partir de 2023.
En el caso español, Bruselas ha recomendado mejoras en el «equilibrio en el uso del agua» y que ajuste sus planes para aumentar la incorporación de jóvenes en una agricultura más verde, por tratarse de uno de los países con menos tasas de relevo generacional en el campo.
Otras observaciones afectan a la despoblación y la inclusión de la mujer o a medidas para incrementar la igualdad de género.
Pero ha remarcado que son recomendaciones dentro del «diálogo» entre la CE y España, para detectar los aspectos mejorables con el fin de que pueda llegar a fin de año «con los deberes hechos»: «El Gobierno español es consciente».
IMPACTO DE LA OFERTA DE UCRANIA
Benítez ha mencionado las actuaciones comunitarias para que Ucrania -líder mundial en girasol y cereales- «ponga en pie» su aparato productivo y puede retomar sus exportaciones, pero a pesar de la ayuda logística o financiera, «la UE no es una máquina militar ni tiene Ejército».
En relación al propio abastecimiento de materias primas para el mercado comunitario, añade que se está hablando con otras fuentes de suministro y con otros socios comerciales, como por ejemplo Argentina.
Preguntada por el encarecimiento de las materias primas y de los alimentos, en el caso del sector primario ha dicho que la reivindicación principal de los agricultores es obtener «precios justos» mientras que los consumidores deberán «ser más conscientes» a la hora de pagar por una producción de alimentos de calidad.
CONSECUENCIAS COMERCIALES
Benítez ha reconocido que la guerra también afectará a las relaciones comerciales, en cuestiones como las discusiones sobre las «clausulas espejo», en referencia a la implantación de medidas «verdes» en las fronteras para igualar los requisitos de los productos internos y de los importados, una prioridad para la presidencia francesa de turno de la UE.
La CE está estudiando las opciones pero Benítez ha advertido de que «no es fácil» jurídicamente porque no se pueden poner barreras comerciales «injustificadas» y además, la UE también es potencia exportadora alimentaria, de productos como vinos o quesos.
Por ello, ha añadido, la UE no puede darse «un tiro en el pie» estableciendo prohibiciones en aduana a países terceros que originen represalias por parte de sus socios.
Dentro de las posibilidades que la CE estudia, Benítez ha dicho que podría pensarse en cláusulas «caso por caso».
(Text: Mercedes Salas / Efeagro)
Esta buena señora se ve que es una buena y abnegada funcionaria y además es abogada. Yo le aconsejaría que antes de hablar y decir disparates sobre agricultura que se diese un paseo por el campo que parece que solo lo ha visto desde un avión en sus viajes a Bruselas.