Aceite Villa Gaspar ha sido galardonado con la medalla de oro al mejor aceite del mundo del año en el prestigioso concurso internacional NYIOOC World Oil Competition en Nueva York, el concurso de aceite de oliva virgen extra más grande y uno de los más prestigiosos del mundo.
Villa Gaspar recibe el reconocimiento en la categoría monovarietal picual robusto, habiendo sido galardonado entre 1244 aceites de 28 países distintos. Se convierte así en la única firma ubetense en lograr esta distinción este año.
Villa Gaspar es una empresa familiar dedicada a elaborar un aceite de oliva virgen extra de alta gama y excelsa calidad. “Nuestro objetivo es la excelencia”, dice su fundador y gerente, José Javier Anguís Horno. Una meta que se visibiliza con este primer reconocimiento que llega desde Nueva York.
“Controlamos cuidadosamente todas las etapas del proceso de producción, desde el cultivo hasta el envasado y etiquetado, para lograr así la más alta calidad”. El resultado es un aceite intenso, equilibrado y delicioso que satisface a los paladares más exquisitos.
Villa Gaspar fue creada por la familia Anguís Horno para homenajear a Gaspar Anguís, fallecido en 2020 y que durante muchos años desempeñó múltiples labores en los olivos que componen la finca familiar ‘La Católica’. Un producto de calidad y un sentido homenaje se dan la mano con Villa Gaspar, tal y como apunta el hijo de Gaspar y fundador, José Javier: “Villa Gaspar nació tras la muerte de mi padre Gaspar. Después de su pérdida, sentimos la necesidad de rendirle homenaje y la responsabilidad de mantener su legado. Por esta razón, decidimos crear un AOVE de alta gama proveniente exclusivamente de los olivos que mi propio padre plantó hace 50 años con mi abuelo en la finca familiar, y que hemos nombrado en su honor. Villa Gaspar es, por tanto, la historia de un legado; un legado que queremos perpetuar en el tiempo en forma de este maravilloso elixir”.
La joven firma de AOVE recibió precisamente la notificación del premio NYIOOC World Olive Oil Competition el pasado 13 de abril, justo cuando se cumplían dos años del fallecimiento de Gaspar, lo que causó una gran emoción y añoranza. Así lo explica José Javier: “Nos sentimos muy orgullosos por este reconocimiento. Producir uno de los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo en nuestro segundo año de vida es todo un logro. Hay mucho trabajo detrás que se ve reconocido. Pero, sobre todo, nos sentimos agradecidos y bendecidos. El Concurso en Nueva York nos informó de este galardón justo en el día del 2º aniversario de la muerte de mi padre. Esto no puede ser una coincidencia. Estoy seguro de que él desde arriba nos está ayudando a dar a conocer el aceite de nuestra tierra por todo el mundo».