EFE.- Esta fue una de las conclusiones de la mesa redonda celebrada esta tarde en Sevilla, dentro de las jornadas sobre "Los desafíos de la Unión Europea: La Política Agraria Común", organizadas por el Parlamento de Andalucía.
El secretario general de la COAG-Andalucía, Miguel López, dijo que se pretende aplicar un "desaguisado" porque los sectores agrarios en Europa no son homogéneos, de forma que son necesarios unos mercados "si no intervenidos, ordenados".
Para López, la PAC tiene que redistribuir los recursos teniendo en cuenta las "peculiaridades" de los territorios porque hay que "amortizar toda la inversión hecha", por ejemplo, en los regadíos en el caso de Andalucía.
Se refirió también a los transgénicos para señalar que, aunque su organización no está en contra, los consumidores europeos no quieren "ni oír hablar" de ellos, por lo que "no hay nada más que decir" en este momento.
El presidente de ASAJA en Andalucía, Ricardo Serra, discrepó con López en este punto, al afirmar que los productos genéticamente modificados son la "gran asignatura pendiente" del mundo moderno.
Respecto a la PAC, señaló que es "imprescindible" para Europa y ha considerado "innecesaria e inoportuna" la reforma porque "en tiempo de crisis no es bueno hacer mudanzas".
"No nos traerá nada bueno", vaticinó Serra, que ha subrayado que no se puede "consentir" que se desmonte el sistema rural y ha reclamado la participación de los agricultores en las negociaciones.
El secretario general de la UPA Andalucía, Agustín Rodríguez, se mostró convencido de que hay mecanismos que permitirían hacer un "traje a medida" atendiendo a la diversidad de los territorios.
Rodríguez defendió también la necesidad de que el presupuesto de la reforma de la PAC se dirija hacia el mantenimiento de una agricultura productiva, de forma que siga generando empleo "como en los últimos años.
En este sentido, calificó de "locura" que la UE pretenda dar ayudas a superficies que "no van a producir".