La organización agraria JARC ha reclamado controles diarios de bienestar animal en los transportes para prevenir la entrada de la peste porcina africana y recuerdan que, de los más de 1.800 camiones de lechones que entraron el año pasado por la Jonquera, solo se realizaron 48 controles de PPA pasada la frontera. En total el cuerpo Mossos D’escuadra y el equipo de veterinarios controlaron 89 camiones de porcino, vacuno, ovino en 2021, un número que la entidad considera absolutamente insuficiente.

La PPA se diseminó desde los países del Este, hacia Alemania el verano pasado. Las dos únicas transmisiones originadas por un salto de distancia importante, la de Bélgica y la del norte de Italia, a solo 800 km de Cataluña, detectaron su primero positivo en animales encontrados en las proximidades de carreteras de tráfico internacional.

Anualmente, entran en el Estado Español un gran número cabezas de porcino, el año pasado más de 2,8 millones de animales, la mayoría procedentes de Países Bajos y Bélgica. No es menos significativo el número de camiones con ganado vacuno que entran a través de la Jonquera procedentes de Polonia, República Checa o Bélgica, que son o bien países positivos en PPA, o bien, que no lo son, pero tienen que atravesar centenares de km por países exponiéndose en la enfermedad.

El sector porcino catalán es de vital importancia para mantener gran parte de la estructura agraria de Cataluña, asociado también con la fabricación de piensos o producciones agrícolas. La producción porcina representa uno de los principales motores de la industria cárnica, que representa el 21,6% del PIB industrial catalán y un 4% del PIB total de Cataluña. Por este motivo JARC hace tiempo que advierte que hay que intensificar las medidas de bioseguridad para evitar la entrada de la PPA en nuestro territorio, y ahora más que nunca, en vista de la expansión de la enfermedad en Europa.

La organización agraria ha pedido a la administración que incremente el presupuesto para los controles diarios de bienestar animal, para aumentar su frecuencia. “Con esta mejora la Administración se pondría al mismo nivel que los ganaderos catalanes, que estamos intensificando el nivel de bioseguridad de nuestras explotaciones”, apunta Jaume Bernis, jefe de la sectorial del Porcino de JARC.

Por otro lado, JARC hace tiempo pidió a la consellera, Teresa Jordà, que presione al Ministerio de Agricultura para conseguir la “regionalización”. De este modo, en caso de haber un positivo de PPA en el Estado, se podría continuar comercializando productos y animales, en las zonas libres de la enfermedad.

OTRAS MEDIDAS DE BIOEGURIDAD

Asimismo, al margen de los controles diarios de bienestar animal, recuerdan que los jabalíes son transmisores de la enfermedad, por lo tanto, habría que controlar la población de fauna salvaje, que en estos momentos es desorbitada. La organización considera estratégico el control de movimiento de esta especie, y propone que la administración establezca un canal de interlocución con las personas del territorio que conocen bien los corredores de jabalíes, en aquellos municipios donde existe una alta densidad.

Otro punto destacado por la entidad es la mejora sustancial en los centros de limpieza de los transportes a los mataderos, que no están bastante equipados para lograr el reto actual. En este sentido, la entidad plantea incorporar equipos y personal de limpieza profesional para poder mejorar la desinfección que en estos momentos se efectúa a los camiones. Esta medida sería efectiva también para luchar contra el PRRS (Síndrome Reproductivo Respiratorio Porcino), una enfermedad que ya tenemos presente en nuestro territorio.

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