El responsable del sector lácteo de Unións Agrarias (UU.AA), Óscar Pose, reconoció que algunas industrias han realizado “ofertas interesantes”, muy próximas a lo necesario para cubrir los costes de producción, “en torno a 42 ó 43 céntimos por litro”, pero solo “a ganaderías muy grandes”, con gran volumen de producción.

El portavoz sindical afirmó que el precio de la leche está subiendo en los países de nuestro entorno, para adaptarlos a los costes de producción desde diciembre, mientras que en Galicia “llevamos un retraso de tres a cuatro meses” que hace “insoportable” la situación para los productores.

EL PRECIO OFRECIDO ES PARA LA LECHE DE MAYO Y LOS GANADEROS NO LA COBRARÍAN HASTA JUNIO

De hecho, recordó que los costes de producción siguen subiendo y las granjas ya saben que tendrán que pagar más en el mes de abril por la alimentación del ganado, como consecuencia de un encarecimiento de “los compuestos”.

Además, recordó que el precio que está ofreciendo la industria en este momento a las ganaderías muy grandes es para la leche que se recogerá en el mes de mayo, al amparo de los nuevos contratos, y que los ganaderos cobrarán en junio.

“El problema es que las granjas no pueden aguantar otros dos meses más con los precios actuales”, dijo Pose.

Además, recordó que “el precio que vale para hoy, a lo mejor no vale para el mes que viene”, habida cuenta de cómo están subiendo los costes de producción, especialmente en algo tan básico como la propia alimentación del ganado.

Cabe recordar que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, consideraba esta semana necesaria una buena aplicación de la reformada Ley de la Cadena alimentaria en el sector lácteo al ser el «más vulnerable».

El ministro respondía este miércoles en el pleno del Congreso a una pregunta del diputado del grupo Plural Josep Pagès en la que le pedía que detallase las medidas que tiene previstas el Ejecutivo para el vacuno de leche.

En su intervención, el ministro ha indicado que la aplicación de esta ley en el sector lácteo es una «tarea colectiva» porque el objetivo es conseguir un «precio digno» para los productores.

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